El equipo alemán vence al conjunto Skyblue (2-1) en un partido en el que los ingleses no se jugaban nada. Los de Guardiola estarán en el sorteo de octavos como primeros de grupo pero sin Kyle Walker, expulsado por agresión
Primera parte
Cuando no te juegas nada, es difícil motivarse a nivel colectivo. Habiendo asegurado ya el pase a octavos de final en la jornada anterior de Champions League, el Manchester City llegaba a Alemania con los deberes hechos. El equipo de Guardiola salió con algo claro: pasar los noventa minutos jugando pero sin arriesgar.
No solamente la clasificación jugaba a su favor. Su rival necesitaba quedar por encima de lo que hiciera el Brujas en el otro partido frente al PSG. Y se solucionó rápido, ya que a los dos minutos, Mbappé le hacía el favor a los alemanes marcando el primero al Brujas. Al descanso se fueron ganando 3-0 los franceses. Con todos estos datos encima de la mesa, parecía que lo más importante era activar a jugadores que llevaban tiempo sin jugar, mantener ritmo competitivo para otros y dar oportunidades a hombres que vemos de mucho en mucho.
Por eso este partido, salvo por la clasificación de los alemanes, tampoco tenía mucha historia. Los locales atacaron con insistencia el arco defendido hoy por Zack Steffen, portero menos habitual. Y fue de los jugadores más destacados de la primera mitad con dos intervenciones de muchísimo merito.
También hay que destacar a Kevin De Bruyne. El belga, que no ha terminado de asentarse esta temporada debido a los problemas de tobillo con los que comenzó el curso, poco a poco fue encontrándose con su mejor versión.
Por su parte, el Leipzig corrió todo lo que tenía que correr hasta que llegó su gol. Pase de Laimer en profundidad que pilla fuera de sitio a John Stones, que ni corta el pase y además rompe el fuera de juego que habilita al húngaro Szoboszlai, que se plantó frente a Steffen y lo dejó sentado antes de marcar.
Segunda parte
Se tenia que jugar una parte más y los dos equipos decidieron que había que hacer algo más. Si bien es cierto que el Leipzig buscó dormir el partido gracias al marcador favorable, el Manchester City buscó dar algo más la cara. De todas formas se podía ver a un Pep Guardiola muy tranquilo. Apenas pudimos ver al técnico catalán fuera del banquillo dando instrucciones mas allá de momentos puntuales.
Cuando le pudimos ver más a menudo fue a partir del minuto 70, cuando su equipo encajó el segundo tanto de una manera similar al primero. Esta vez fue Forsberg quien asistió para André Silva, que marcó gracias a un buen disparo raso. La reacción no se hizo esperar y cinco minutos después, Oleksandr Zinchenko le puso el balón en la cabeza a Riyad Mahrez, que recortó distancias en el electrónico.
La noticia negativa la puso Kyle Walker, que en uno de esos episodios de ira incontenible que tiene de vez en cuando, le pegó una patada injustificada a Silva. El lateral vio la roja directa, algo que le apartará con toda seguridad de la fase de octavos de final de manera completa.
En líneas generales la derrota en sí puede ser algo molesta por el resultado y por la expulsión de Walker, pero era un trámite. Sin lesiones y recuperando jugadores, el City pasa a octavos primero y con la sensación de ser uno de los tapados más peligrosos de la competición.
FICHA TÉCNICA
RB Leipzig: Gulácsi; Klostermann (Simakan, min 46), Mukiele (Henricks, min 80), Gvardiol, Angeliño; Laimer (Adams, min 63), Kampl; Szoboszlai, Forsberg (Brobbey, min 79), Nkunku; Silva (Moriba, min 86).
Manchester City: Steffen; Walker, Stones, Aké (Días, min 87), Zinchenko; Fernandinho, Gundogan, De Bruyne (Palmer, min 87); Mahrez, Foden (Sterling, min 46), Grealish.
Goles: Szoboszlai (min 24), André Silva (min 71) / Mahrez (min 76),
Colegiado: Sandro Schaerer (Suiza).
Estadio: Leipzig Arena (Leipzig, Alemania).
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