Importante victoria para los hombres de Klopp. No era nada fácil llevarse los tres puntos de Stamford Bridge pero una gran primera parte fue suficiente para ganar el partido ante un Chelsea lleno de impotencia, que no contó con ideas ofensivas y acabó pagandol muy caro. Lovren y Henderson anotaron en la primera mitad para los 'reds'. Diego Costa hizo lo propio para su equipo ya en el segundo tiempo
No es típico ver que la jornada de Premier League arranque un viernes por la noche, pero no creo que nadie ponga pegas cuando se el partido enfrenta al Chelsea contra el Liverpol. Un muy buen partido el que iba a acoger Stamford Bridge con un Chelsea sembrado de dudas después del empate ante el Swansea mientras tanto el equipo de Klopp visitaba Londres tras un buen arranque liguero que le ha llevado a estar en la parte alta de la clasificación.
El partido pronto tuvo un único dueño, los 'reds' se hicieron con el control total del encuentro desde el minuto uno de juego, encerrando al Chelsea en su área y haciendo que pareciera que ellos eran el equipo local. Tras 16 minutos de juego vino el primer gol del encuentro. Un centro de Coutinho desde la izquierda sorprendió a toda la defensa 'blue' Lovren entrando en el segundo palo definió con el interior cruzando el balón dejando a Courtois clavado sin nada que poder hacer. Tras el gol la dinámica del partido siguió la misma línea, control del Liverpool mientras el Chelsea no reaccionaba a pesar de jugar ante su afición.
Fue en el minuto 35 cuando los de Klopp dieron un nuevo golpe al partido, en esta ocasión con una obra de arte. Henderson desde lejos mandaba un latigazo imposible para Courtois, el disparo formó una gran parabola antes de entrar por la misma escuadra. El gol de la jornada y posiblemente uno de los goles del año. Los diez minutos restantes nosmostraron a un Liverpool que seguía dominando por completo el partido pero sin apenas ocasiones.
Tras la reanudación, los primeros quince minutos fueron de nuevo dominados por los 'reds' pero poco a poco fueron cediendo el balón y metros del campo a sus rivales con el fin de matar el partido a la contra. Pero a pesar de todo el Chelsea tampoco se mostraba lo suficientemente agresivo y ambicioso para darle problemas. Pero el fútbol en ocasiones tiene sus caprichos y aunque los de Londres no estaban ni mucho menos en posición de empatar, una gran jugada de Matic fue suficiente, para que se desmontara toda la defensa rival y éste abriera para Hazard que asistió al primer palo donde Diego Costa no perdonó el error defensivo del 'Pool'. Todo hacía presagiar que los visitantes a pesar de haber tenido 60 minutos de buen fútbol y dominio total, les esperaban 30 minutos de mucho sufrimiento y aún con eso las posibilidades de victoria se veían claramente reducidas.
A los dos minutos de reducir distancias Diego Costa puedo hacer el doblete en su cuenta personal con un disparo a la media vuelta, pero en esta ocasión Mignolet estuvo atento y evitó el tanto del empate. Poco a poco pasaban los minutos y los de Conte lejos de crecer se fueron empequeñeciendo por la falta de ideas en tres cuartos de campo. Al final del partido fue el Liverpool el que pudo sentenciar, con una gran ocasión de Origi que obligó a Courtois a realizar una gran intervención. Al final los visitantes se llevaron tres puntos de oro ante un Chelsea que decepcionó por su falta de ambición.
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