Victoria trabajada (2-1) para los hombres de Pep Guardiola, que dominaron de principio a fin un partido condicionado por la nieve. Los goles de Gündogan y Fernandinho rompieron la igualada ante un West Ham que nunca encontró la forma de hacer daño. El gol de Lanzini llegó demasiado tarde
Primera parte
Hasta el último instante se puso en duda la disputa del partido que enfrentó a primero contra segundo en el Etihad Stadium. La borrasca denominada Arwen por los meteorólogos llevaba varios días haciendo estragos en el continente europeo y Reino Unido no iba a ser menos. Con el este de Inglaterra y Escocia en alerta roja por fuertes nevadas y la suspensión media hora antes del Burnley-Tottenham, este partido tenia todos los alicientes para acabar en el mismo sitio. Si en Burnley, ciudad que se encuentra apenas a 20 minutos de Manchester la nevada era copiosa...
Finalmente se pudo disfrutar del partido, aunque poco a poco la nieve comenzó a caer con fuerza. Cada minuto que pasaba la capa blanca era mas evidente. Tan evidente como el guion del choque: Manchester City a dominar desde la posesión y West Ham a esperar. Vamos, lo normal durante la temporada.
Y es verdad que con esa pieza de más que ha añadido Pep Guardiola a su centro del campo encarnada en la figura de Joao Cancelo, el Manchester City goza de aun más posesión, efectividad en el pase y control si cabe.
Es curioso porque ha pasado de ser un lateral derecho a ser el carrilero-interior izquierdo de unos Skyblues que año tras año van refinando su melodía de control sobre el rival. Un rival que sin vivir asfixiado, no tiene posibilidad de hacer daño real.
Le anularon un tanto a Mahrez a poco de comenzar el partido por fuera de juego pero en el tanto que si que valió fue el asistente. En uno de los momentos con la caída de nieve más intensa que nunca, el argelino le sirvió en bandeja el tanto a Ilkay Gündogan tras recibir un pase de delicatessen del anteriormente citado Cancelo.
Fútbol control que también funciona bajo la nieve. Por su parte el West Ham, amen de las salidas en tromba de Benrahma, Antonio y compañía, no pudo hacer mucho más que esperar un error de los Citizens que nunca llegó.
Segunda parte
En la segunda mitad, ya sin nieve en el césped gracias al enorme esfuerzo por parte de los trabajadores del City -que fueron ovacionados por la grada-, tuvo un ritmo mucho más pausado. Cuando el City tiene el resultado que le conviene, duerme todo. Y ante un equipo que solamente disparó una vez a puerta a través de un disparo potentísimo de Declan Rice y el disparo final de Lanzini, apenas podemos reseñar nada importante.
Da la sensación que, con la gran carga de partidos que se vienen en este mes de diciembre, todos los equipos buscan ahorrar energías. Además si sumamos la climatología, salir sin lesionados es todo un triunfo. Algo que no pudo celebrar el West Ham, ya que Aaron Cresswell se tuvo que ir tras chocar contra el palo, evitando un gol cantado en la línea de Gabriel Jesus.
El gol de la primera parte de Gündogan y el de Fernandinho tres minutos después de entrar en el 87' fueron demasiado para los Hammers. Cuando le quedaba un suspiro al partido, Manuel Lanzini marcó uno de los goles del año, pero ya era demasiado tarde. Decepcionante West Ham, pragmático Manchester City, que no afloja en su persecución a Liverpool y Chelsea.
FICHA TÉCNICA
Manchester City: Ederson, Walker, Dias, Laporte, Cancelo, Rodrigo, Gundogan, Bernardo, Mahrez, Sterling (Fernandinho, min 87,) Jesus.
West Ham: Fabianski; Johnson, Dawson, Zouma, Cresswell (Coufal, min 61), Masuaku (Bowen, min 74); Rice, Soucek; Benrahma (Lanzini, min 59), Fornals, Antonio.
Goles: Gündogan (min 33), Fernandinho (min 90) / Lanzini (min 90+4)
Colegiado: Michael Oliver.
Estadio: Etihad Stadium (Manchester).
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