El Chelsea, tras una temporada decepcionante en todos los aspectos, se ha movido en el mercado de manera inteligente. En vez de fichar dejándose llevar por el pánico, el conjunto de Stamford Bridge ha identificado los problemas y los ha resuelto.
Despacito y con buena letra. Así ha sido el mercado de fichajes en el Bridge. Los blues, tras quedarse fuera de Europa, han mantenido su bloque e incluso lo han reforzado. Las llegadas han sido sin hacer ruido pero muy necesarias. Tras sufrir el año pasado soberanamente en defensa, la secretaría técnica se hizo con los servicios de uno de los jugadores que más impresionó a toda Europa. Sin muchas complicaciones y con su complicidad al 100 por 100, N’Golo Kanté se vistió de azul. Cambio el equipo campeón, la revelación, por el Chelsea por 36 millones de euros. Una incorporación que va más allá del precio: entrega, sacrificio, colocación defensiva y robos de balón. Muchos robos de balón. Tantos que el pequeño francés fue el jugador de las cinco grandes ligas con más intercepciones y robos por partido. El fichaje de Kanté sin duda cierra el agujero que existió durante todo el año en la medular del conjunto dirigido por Conte.
El técnico italiano, que llegó tras abandonar la selección italiana, apuesta por un fútbol rápido, con transiciones rápidas de balón. Y para ello se ha hecho con los servicios de un viejo conocido de la afición. La sorpresa del mercado para todos los hinchas. David Luiz, tras dos años en el PSG, vuelve al Bridge por 38 millones, diez menos de los que pagó el conjunto parisino en su día. Cierto es que siempre planeará la sombra de la sospecha sobre el central brasileño, debido a sus altibajos de rendimiento, pero es un fichaje que no se ve con malos ojos. Expeditivo, saca bien el balón, puede jugar en las cuatro posiciones defensivas e incluso de mediocentro. Analizándolo fríamente es un jugador que puede aportar muchas cosas.
El fichaje más caro del Chelsea es un jugador semidesconocido para todo el mundo. El belga Michy Batshuayi es un delantero moderno. Mucha movilidad, tiene facultad para dar el último pase y gol. Desde que llegó al Chelsea ha producido un gol y ha dado una asistencia. Buena tarjeta de presentación para alguien que tiene que ganarse al público. Y más viniendo del Olympique de Marsella, como el todopoderoso Didier Drogba. Palabras mayores. 23 goles y 10 asistencias en 50 partidos para el belga, que costó 40 millones de euros.
El otro fichaje más significativo de los blues es Marcos Alonso. Canterano del Real Madrid, el español ya conoce la Premier. Permaneció en el Blackburn durante 3 temporadas, dos de ellas en la máxima competición inglesa. Alternó la Serie A con la Fiorentina con otra etapa en la Premier, esta vez en el Sunderland. El lateral ha demostrado que puede ser un jugador de peso, siendo importante en todos los equipos que ha jugado. Todo parece indicar que el fichaje fue recomendación del propio Conte. Por último señalar también la llegada del veterano guardameta Eduardo, ganador de la Euro este año con Portugal, que aportará experiencia como tercer guardameta.
En cuanto a las salidas, el Chelsea ha cedido hasta 38 jugadores en total. Salidas como Cuadrado a la Juventus, Ake al Bournemouth, Rahman al Schalke 04, Atsu al Newcastle, Remy al Crystal Palace o Kenedy al Watford son las más significativas. También la venta del inédito Papy Djilobodji al Sunderland por 10 millones, sin duda uno de los negocios del verano.
En definitiva, el Chelsea ha cerrado el periodo de fichajes apuntalando todas las áreas que necesitaba. Esto, unido al gran comienzo de los de Conte en la Premier, motiva de cara a un año que es más que nunca necesario el ganar para dar una alegría a la afición.