Con Messi basta para hundir al Manchester City

En un partido raro (4-0) con muchas interrupciones por lesiones, el argentino volvió a dejar patente su calidad. Sin ser el mejor de sus partidos, Messi se las arregló para marcar un hatrick y regalarle un penalti a Neymar, que falló. Poco después el brasileño marcaría un golazo tras una gran jugada individual. La expulsión de Claudio Bravo por mano fuera del área rompió el partido cuando iba 1-0

 

El City sigue sin tomarle la medida al Barcelona. Ya sea con Pellegrini o Guardiola, en casa o fuera, parece que cuando ve las camisetas azulgranas se le nubla la vista. Hoy el correctivo fue severo, aunque no el juego, solamente en el marcador. Hay que explicar los matices de todo esto. El Barcelona no salió demasiado bien del vestuario. Salió al ralentí, incomodado por la presión del City. Guardiola, creador del mejor equipo de la historia del Barcelona y uno de los mejores de la historia, conoce bien sus carencias y debilidades. Y a pesar de que saben sacar el balón, si se le presiona arriba sufre. Si a esto le añades que en el minuto 10 Jordi Alba se volvía a lesionar en la misma zona que le ha tenido fuera casi un mes, pintaban bastos. Pero inexplicablemente el City se achicó y en un error de concentración, Messi robó una pelota que terminó en las redes de Bravo, con regate al meta chileno incluído. También ayudó mucho el hecho de que Fernandinho, que era el hombre que cubría a Messi, se resbalase en el momento clave, dejando al astro argentino dispuesto a matar la jugada sin oposición. Tras el tanto los ingleses se achantaron y dejaron dominar a los azulgranas, que se fueron al descanso con cierto control, aunque tuvo que lamentar también la lesión de Pique por una entrada a destiempo por detrás de David Silva. Tuvo culpa de ello Ter-Stegen, que con dos paradas de mérito arrancó la ovación de la grada.

messi hattrick

bravo

En la segunda mitad sucedió el momento clave. En una mala salida de Bravo, el balón despejado-pasado por el chileno le cayó en los pies a Luis Suárez. El uruguayo, letal en cualquier distancia, intentó picar el balón para marcar a placer el 2-0. Pero Bravo, en vez de correr o encajar el gol, lo despejó con la mano. Roja directa que cayó como una losa sobre los de Guardiola, que en la misma jugada sufrían la lesión de Zabaleta tras un choque con Digne. Dos jugadores fuera son un contratiempo para cualquiera, algo que había sufrido el Barcelona en la primera mitad. Aunque claro, los locales contaban con una baza casi siempre ganadora. Con un hombre menos, el partido se convirtió en el patio de recreo de Leo Messi, que marcaría el segundo del Barcelona y de su cuenta particular con un disparo seco al palo corto de Caballero en el 63. Pero en el 69, una mala decisión de Gündogan terminaba con el balón en las botas de Suárez, que le regaló el balón al 10 del Barça para firmar el 3-0 y su correspondiente hatrick. Todo en un lapso de 13 minutos. Con el City rendido, Messi le sacó un penalti a Kolarov que fallaría Neymar aunque unos minutos después, en el 89, marcaría un golazo tras una jugada individual llena de regates. El Barcelona apenas acusó la expulsión por doble amarilla de Mathieu, que salió para cubrir a Piqué. Poco más que añadir en un partido que fue disputado hasta que Bravo y Messi, otrora compañeros, se encargaron de cambiar.

FICHA TÉCNICA:

Barcelona: Ter Stegen; Mascherano, Pique (Mathieu, min 39), Umtiti, Alba (Digne, min 10); Busquets, Iniesta (Gomes, min 80), Rakitic; Messi, Neymar, Suarez.

Manchester City: Bravo; Zabaleta (Caballero, min 57), Stones, Otamendi; Kolarov; Fernandinho, Gündogan (Agüero, min 79); Sterling, Silva, Nolito (Clichy, min 58); De Bruyne.

Goles: Messi (min 17, min 63, min 69) ,Neymar (min 89).

Estadio: Camp Nou

Twitter: @proyectopremier / @APortillo21

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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