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Moyes derrotado por su pasado

 El Everton venció (1-0) en un partido repleto de intensidad, velocidad y muchas tensión hasta los últimos minutos. El Manchester por su parte lo intento todo, pero esta vez no tuvo suerte de cara a la portería rival.

Sin lugar a dudas, era el partido más esperado de la jornada. Todo estaba preparado en Old Trafford para recibir al Everton, era el partido que enfrentaba el presente contra el pasado de Moyes y Fellaini. Se jugaban más que tres puntos y ambos equipos lo han demostrado a lo largo de los 90 minutos.david-moyes-

La primera parte empezó con un Everton dominador y llevando el mayor peso del partido. El equipo dirigido por Roberto Martinez trataba de llegar a la puerta defendida por De Gea, pero sin crear demasiado peligro. Una de las primeras claras ocasiones del equipo de Liverpool, fue obra de Mirallas. El jugador belga disparó un tiro potente desde fuera del área, que De Gea despejó sin contemplaciones. En los siguientes minutos de esta primera parte, el partido dio un giro de 180º grados. El United comenzó a dominar y desplegó sus mejores virtudes. Kagawa y Giggs respectivamente gozaron de grandes ocasiones que por poco no se convirtieron en gol. Incluso, Rooney en un disparo que salió rebotado por Distin dio en el palo.

El final de esta primera parte fue un correcaminos, ambos equipos contraatacaban desesperados por meter el primer gol. Pero ninguno de los dos consiguió tan deseada recompensa.

La segunda parte continuó con la misma dinámica. Los dos equipos trataban de imponer su juego, pero sin un resultado efectivo que los catapultara al primer gol del partido.

En los primeros minutos de esta segunda parte, los dos equipos se estudiaron más y el juego se tranquilizó en cierta forma. Me refiero en cierta forma, porque la intensidad de despliegue físico de los jugadores fue patente durante los 90 minutos. Pero al final lo que importa en este deporte son los goles. El Manchester dio dos palos mas, el balón se resistía a entrar en la portería que defendía Howard. Por cierto, buen partido del portero estadounidense, que estuvo muy atento durante todo el transcurso del partido. El Everton tuvo sus oportunidades y también dio un balón al travesaño en una falta muy peligrosa.

Los minutos pasaban y todo apuntaba a un empate entre ambos equipos. Pero a falta de 5 minutos, Lukaku se dio la vuelta en el área y tiró a puerta. Su tiro no fue todo lo acertado que él quiso y se desvió hasta el segundo palo.  Allí estaba esperando Oviedo, que no dudo un instante a la hora de tirar a puerta. El gol de los de Roberto Martinez se hizo realidad.

Old Trafford se silencio y todas las miradas apuntaron a un Moyes apesadumbrado. El pasado supero al presente y el Manchester cayo sin piedad.

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