Patrick Vieira fue un jugador francés nacido en Senegal que militó en el Arsenal y en el Manchester City. En el conjunto londinense se convirtió en una leyenda junto con otras estrellas como Henry, Bergkamp o Pirés entre otros. Al equipo de Manchester llegó, desgraciadamente al final de su carrera, por lo que no generó un gran impacto en el terreno de juego. Sin embargo, debido a su influencia, se hizo con un cargo en el club y en el 2015 se hizo oficial que se haría cargo del banquillo de la franquicia estadounidense, el New York City.
Los comienzos del francés no fueron nada fáciles, ya que con solo ocho años tuvo que emigrar a Francia desde Senegal, donde no pudo regresar hasta 2003. Consiguió la nacionalidad francesa debido a que su abuelo formó parte de la Armada de Francia. Hizo su debut en el AS Cannes, en 1993, donde logró destacar hasta convertirse en capitán con 19 años. Gracias a sus progresos, el AC Milán le fichó dos años más tarde. Sin embargo, con el equipo milanés apenas pudo disputar dos partidos por lo que fichó por el Arsenal en 1996. El entrenador del equipo londinense se fijó en él y le sorprendieron sus grandes cualidades como la fuerza, potencia, dominio del centro del campo y mucha llegada al área rival; características que apreciaba mucho Arsene Wenger.
En el Arsenal, Vieira se llegó a convertir en uno de los mejores jugadores del mundo en su posición. Con el equipo londinense llegó a conquistar tres títulos de Premier League, cuatro FA Cup y otras cuatro Community Shield. Además fue una pieza importante de “Los Invencibles”, equipo que ganó la Premier League sin perder un solo partido en toda la temporada. Fueron tan destacadas sus actuaciones que llegó a sonar para el Real Madrid, pero finalmente el interés no se concretó.
En 2005, Vieira firmó por la Juventus, consiguiendo ganar el Scudetto, pero abandonó a la Vechia Signora un año más tarde tras el descenso por fraude, fichando por el Inter de Milán. En el conjunto milanés llegó a conquistar una Supercopa de Italia nada más llegar pero las lesiones le impidieron jugar con regularidad. Tras unos malos años, regresó a Inglaterra;, pero esta vez a Manchester, al City de Roberto Mancini, donde permaneció dos temporadas hasta que finalmente se retiró y se hizo con un puesto en el club.
Vieira no solo brilló en los clubes en los que estuvo sino que tuvo grandes actuaciones con la Selección Nacional de Francia. En cuatro años, de 1998 a 2001 llegó a ganar la Copa del Mundo, la Eurocopa y la Copa Confederaciones con una Francia que hizo historia y que contaba en sus filas con Zinedine Zidane.
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