Remontada de infarto en el Vitality Stadium

Victoria épica del Bournemouth (4-3). Lo tuvo perdido, muy perdido y perdidisimo pero acabó levantando un 1 a 3 para acabar ganando. Anotaron en la primera mitad Mané y Origi para el Liverpool. Acortó distancias en la segunda mitad Wilson, pero poco después Can anotaba el tercera. En los últimos minutos vino la remontada, Fraser primero, Cook después y finalmente Aké fueron los que anotaron para confirmar la gran remontada de los 'cherries'

 

Con una racha de once partidos sin perder se presentaba el Liverpool en Bournemouth, además con la victoria del Chelsea era importante llevarse los puntos para poder seguir la estela de éstos en la lucha por la Premier League. En cuanto a los locales, afrontaban el partido con algunas dudas tras una mala racha de dos partidos perdidos aunque sin apuros en la tabla. El Liverpool arrancó desde el principio con gran intensidad y pronto impuso su ritmo, con control y agresividad a la hora de robar el balón. A los diez minutos fue Origi el que avisó pero no contacto con el balón tras un buen centro desde la derecha de Clyne. Más afortunado estuvo Mané en el minuto 20 cuando Henderson mandaba un balón en profundidad a la carrera del extremo que con su gran velocidad ganaba la carrera a la salida de Boruc para simplemente tocar ligeramente el balón y anotar el primer gol para su equipo. Dos minutos después, Mané robaba un balón campo contrario de nuevo Henderson mandaba en profundidad esta vez para Origi por el costado derecho, una mala y precipitada salida de Boruc puso el gol en bandeja para el belga que tras regatear al meta fácilmente desde el pico del área mandaba el balón a las mallas sin oposición. Durante los primeros minutos no hubo más equipo que el Liverpool que fue muy pero que muy superior en todas las facetas del partido, todo hacía presagiar que la victoria estaba hecha.

Tras la reanudación Howe movió el banquillo dando entrada a Fraser, el delantero acabaría siendo fundamental para el desenlace del encuentro. Primero cuando en el minuto 55 forzó un penalti que Wilson se encargó de transformar, no lo merecía por rendimiento pero el gol metía de lleno en el partido al Bournemouth. Pero los hombres de Klopp no estaban por la labor de dejar que sus rivales se vinieran arriba, en una gran jugada colectiva Origi encontraba a Emre Can en la frontal, el alemán con un gran golpeo anotaba el gol. Con el uno a tres el partido quedaba sentenciado. O eso creyeron los aficionados 'reds'.

ake

A partir del minuto 75 el partido iba a dar un giro inesperado de la mano de Fraser, tras una gran contra el delantero fusilaba a Karius. El gol de nuevo metía a los cherries en el partido, de tal manera que tan solo tres minutos después de  nuevo Fraser volvía a protagonizar una jugada con un gran centro para que Cook a pesar de ser defensa mostrara su faceta más anotadora. Con el tres a tres, con un Liverpool noqueado totalmente, los hombres de Howe tenían dos opciones ir a por la victoria con riesgo de que se pudiera producir un error que les costara el partido o conformarse con el punto.

Lo tuvieron claro y se fueron a por los tres puntos, primero la tuvo Afobé que se planto frente a Karius pero no definió bien y el portero logró despejar. Fue ya en el tiempo añadido cuando en un balón colgado Karius no blocaba y el balón quedaba suelto, Ake desde dentro del área aprovechaba el grave error del guardameta para anotar el cuarto y definitivo gol. Gol que finiquitaba el partido y el Liverpool pierde la oportunidad de estrechar la franja de puntos que tiene con el Chelsea, ahora de cuatro puntos.

FICHA TÉCNICA:

Bournemouth: Boruc; Smith, Francis, Cook, Aké; Arter, Gosling (Afobe); King (Ibe), Wilshere, Stanislas (Fraser) y Wilson

Liverpool: Karius; Clyne, Lucas Leiva, Lovren, Milner; Can, Henderson, Wijnaldum; Mané (Lallana), Firmino y Origi

Goles: 0-1 Mané (20’), 0-2 Origi (23’), 1-2 Wilson (56’), 1-3 Can (64’), 2-3 Fraser (76’), 3-3 Cook (79’) y 4-3 Aké (92’)

Estadio: Vitality Stadium

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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