El Liverpool logró hacer los deberes a tiempo (2-1) tras remontar un partido que se le había puesto cuesta arriba. Skrtel en propia puerta complicó la papeleta, pero Agger y Sturridge la solventaron en el segundo tiempo. El City también cumplió en su compromiso ante el West Ham, por lo que los 'reds' se quedan sin título.
Pese a que había que estar pendiente de lo que sucediera en Manchester, era un día para que el Liverpool consiguiera la victoria. Una última jornada ante su público que refrendara la gran temporada en lineas generales del equipo y, aunque costó, se la pudo brindar. Eso sí, no se apreció absolutamente nada del bloque que ha mordido a tantos y tantos adversarios en los primeros minutos en Anfield. El Liverpool no sabía ni por dónde le daba el aire y la empanada del equipo era monumental.
El ambiente que presentaba Anfield era sensacional. Una hinchada que rugía como siempre y una parafernalia de intenso colorido rojo al horizonte y plagada de banderas. No obstante, el 'punch' de Selhurst Park aún dolía en la ciudad de los Beatles y el Newcastle lo aprovechó. Bueno, o le ayudó Skrtel, ya que el tanto fue obra del eslovaco en la portería que no era. Las 'urracas' seguían hurgando en la herida por medio de un inspirado Gouffran, quien pudo ampliar la ventaja en un mano a mano con Mignolet. Estaba más cerca el segundo del Newcastle que el empate del Liverpool.
No se atisbaban síntomas de reacción de los 'reds' hasta que Gerrard decidió ponerse el frac. El capitán mandó un exquisito balón a Agger para que que el danés pusiera las tablas y en la posterior jugada hizo lo propio para que esta vez Sturridge la rematara a la red. Dos balones de absoluto genio en dos minutos. Ahí transcurrió la salsa del encuentro, incluida la expulsión de Shola Ameobi por protestar a Phil Dowd.
El público sabía lo que estaba pasando en el Etihad, pero daba igual. Muchas habían sido ya las lágrimas derramadas en Merseyside y Anfield quería sonreir y disfrutar. El optimisto del respetable contagió a los futbolistas locales y desquició a Dummet, que también fue expulsado por una entrada a Suárez. Una tarjeta roja que, por cierto, podía haberse ahorrado Mr. Dowd.
Las noticias que llegaron de Manchester finalmente no fueron buenas, pero la temporada a nivel global del Liverpool es para estar orgulloso por muy cruel que haya sido el fútbol con él las pasadas dos jornadas. Su victorial ante el Manchester City parecía ser el salto definitivo hacia el alirón, pero terminó estampándose. El Chelsea le dio la primera estocada y el Crystal Palace le remató. La liga se esfumó ahí. El colmo de la desgracia se ha cebado con el Liverpool en el tramo final de la temporada y ahora toca esperar como mínimo otro año más para alzar el título de la Premier League. Un cometido que se presume cada vez más agónico.
Ficha técnica:
Liverpool: Mignolet; Johnson, Skrtel, Agger, Flanagan (min. 46, Cissokho); Gerrard, Henderson, Allen (min.59, Coutinho); Sterling, Suárez y Sturridge (min. 79, Lucas).
Newcastle: Krul; Debuchy, Taylor (min. 72, De Jong) , Williamson, Coloccini, Haidara; Tioté (min. 81, Dummet), Anita, Cissoko, Gouffran (min. 77, Sammy Ameobi); y Shola Ameobi.
Goles: 0-1 min.19, Skrtel en propia puerta, 1-1 min.63, Agger, 2-1 min.65, Sturridge.
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