Ronald Koeman y el Southampton están acaparando los objetivos de la Premier League en un gran inicio de temporada que ha hecho que se coloquen en tercera posición ante todo pronóstico. A pesar de que queda toda la temporada por delante, parece que ya tenemos un claro candidato a equipo revelación en la competición inglesa
En la Premier League siempre nos encontramos multitud de sorpresas temporada tras temporada y esta no iba a ser menos. El curioso caso del Southampton es digno de estudio tras haber vendido a la mayor parte de sus jugadores importantes, tras ver cómo el entrenador que el año pasado les puso en la zona noble de la tabla se iba al Tottenham.
Pero tras la llegada de un entrenador inexperto en la Premier League como es Koeman, el equipo ha superado todas las expectativas y sigue en la parte alta de la tabla. Y también pese a que Luke Shaw, Adam Lallana, Lambert, Lovren, Chambers y Osvaldo buscaron suerte lejos de los ‘saints’.
Ante tal éxodo de jugadores clave más la ya conocida salida de Pochettino, se auguraba una temporada de penurias para los del sur de Inglaterra. En contrapunto, se atisbaba una buena época para las arcas del club, ya que todos estos jugadores dejaron una cifra cercana a las 160 millones de euros.
Los dirigentes del Southampton apostaron, entre otros, por Long, Graziano Pellè, Tadic, Alderwiereld y Bertrand, a priori incorporaciones insuficientes para sustituir toda la calidad que había dejado el club. Para ello se requería un paso al frente de los que ya habían comenzado a demostrar su talento la pasada temporada: Jack Cork, Ward-Prowse, Schneiderlin, Clyne o Wanyama.
El pesimismo, a decir verdad, llegó rápido a la apasionado afición del Soton, que olvidaron las esperanzas de repetir otra gran temporada. Las dudas -sobre todo con el entrenador o con algunos fichajes con poca experiencia en la élite- desaparecieron nada más comenzar la temporada.
El efecto Koeman tuvo un efecto inmediato, un efecto que ni el más optimista hubiera pensado. A pesar que no se ganó en los primeros dos partidos de liga, una derrota frente al Liverpool en el debut y un empate frente al WBA en la segunda jornada hacía presagiar lo que todo el mundo esperaba. Pero pronto hubo un cambio de rumbo.
Cuatro victorias seguidas frente a West Ham, Newcastle, Swansea y QPR hicieron que el club subiera en la clasificación como la espuma. Un tropiezo frente a los Spurs, en el reencuentro con Pochettino, no hizo caer los ánimos y en el siguiente encuentro frente al Sunderland vino la gran sorpresa y sobretodo el gran festín de la temporada, un contundente 8 a 0 que sorprendió a toda la Premier elevando a dos figuras sobre el resto: Ronald Koeman, el artífice de éste esperanzador inicio; y Graziano Pellè, autor de seis tantos en ocho partidos.
Ronald Koeman, la gran sorpresa de la temporada
Ronald no es un entrenador que rebose alegría y optimismo. Le caracteriza un semblante serio, además de haber sido protagonista por tomar decisiones impopulares que no le han hecho obtener el cariño de las aficiones.
De hecho, nunca ha permanecido en un club más de tres temporadas, aunque es cierto que cuenta con una dilatada experiencia en banquillos de toda Europa como son Vitesse, Ajax, Benfica, PSV, Valencia, AZ y Feyenoord.
Finalmente ha desembarcado en la Premier League y, aunque queda toda la temporada por disputar, ha puesto al Southampton en tercera posición dejando grandes sensaciones. Lo que para muchos era un sueño imposible, el entrenador holandés lo ha convertido en una realidad.
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