David Beckham es un personaje muy peculiar dentro de la historia del fútbol inglés. Como la mayoría de estrellas inglesas (por no decir todas) tiene una carrera igual o más llamativa fuera de los terrenos de juego que en el propio rectángulo de cal. Nacido y criado en el norte de Londres, de padres trabajadores y único chico de la familia (tiene dos hermanas, Joanne y Lynne), siempre tuvo claro lo que quería ser: futbolista
A medida que el pequeño David se hacía mayor, sus padres escuchaban sus ruegos y probó en numerosos equipos, tanto de Londres como del resto de Inglaterra, aunque nuestro protagonista siempre tuvo un club entre ceja y ceja: el Manchester United. A los 14 años ingresaría en la academia de los diablos rojos, el equipo favorito de su padre, que le llevaba continuamente a Old Trafford para empaparle de ese espíritu que inunda el mítico Teatro de los Sueños. A fin de cuentas son los padres los que hacen a sus hijos aficionados de un equipo u otro ¿no?. Ya desde tan corta edad David destacaba mucho entre sus compañeros, fue subiendo de categoría en los distintos equipos de la cantera hasta que finalmente, en 1992, Sir Alex Ferguson le daba la alternativa y debutaba con 17 años, frente al Brighton en FA Cup.
Había cumplido su sueño, aunque él bien sabía que para vivir toda la vida como futbolista tenía que trabajar duro. Ya había ganado la FA Youth Cup (la FA de los equipos de categorías inferiores) con Butt, Giggs, Scholes y los hermanos Neville, formando parte de la legendaria "Class of 92' " y su debut oficial en la Premier no llegaría hasta 1995, en Old Trafford frente al Leeds United, uno de los mayores rivales del Manchester en la década de los 90.
Sin duda, David Beckham formó parte de una de las etapas más gloriosas y prolíficas en cuanto a títulos se refiere dentro de la historia de los red devils. Ganó 6 ligas (desde el 95 al 02-03 quitando la del 01-02), dos FA Cup (96 y 99), dos Community Shield, una Intercontinental y el trofeo quizás más importante de su carrera, la Champions League de 1999. David Beckham fue una pieza fundamental en una de las remontadas más impresionantes de la historia de la máxima competición europea.
Además de estar plagada de significado, ya que el Manchester United se convertía en el primer equipo inglés en llevarse la "orejona" a las islas (con el actual formato). Y no solo eso, sino que además, el mismo día que el United elevaba al cielo de Barcelona la copa, Matt Busby, desde arriba, cumplía 90 años. Beckham participó activamente en los dos goles de la remontada, sirviendo el primer córner, que posteriormente marcaría Sheringham y en el segundo gol, sirviendo también el córner que terminaría con el gol de Solsjkjaer.
Ese mismo año, Beckham quedaba segundo en la votación al mejor jugador de la FIFA (el extinto FIFA World Player) como mejor jugador del mundo, por detrás de Rivaldo. Dos años después volvería a acabar segundo, esta vez por detrás de un futuro compañero suyo, Luis Figo y por delante de otro compañero, Raúl. Como jugador de los three lions, David Beckham sigue siendo el segundo jugador con más partidos, solo superado por Peter Shilton. Beckham, que defendió la elástica de su país en 115 ocasiones, marcando 17 goles. Exquisito lanzador de faltas, debutaría contra Moldavia en 1996 aunque no fue hasta el Mundial de Francia 98 cuando celebraría su primer gol, de falta, contra la selección de Colombia en la fase de grupos. En la siguiente fase, Beckham sería expulsado por una fea patada a Simeone. Inglaterra fue eliminada en penaltis y la prensa no dudó en señalar al inglés como máximo causante de la debacle. El Mirror publicaría una diana para dardos con su cara e incluso recibiría amenazas de muerte.
En la siguiente gran cita de selecciones, la Euro de Portugal 2000, el centrocampista inglés, tras dar dos asistencias y caer eliminado, se desquitó de todo dedicando una peineta, a modo de reivindicación. Tras la renuncia de Keegan como seleccionador, Beckham fue nombrado capitán y mantendría el brazalete hasta el 2006. David ganó importancia en la selección, siendo clave, por ejemplo, en la clasificación para el Mundial 02, marcando un gol de falta directa a Grecia y convirtiéndose en uno de los jugadores más queridos de su país, hasta tal punto que la BBC le otorgó el título de "Inglés del año". En ese Mundial, Beckham obtendría su venganza frente a los argentinos, marcando el único gol del partido, echando al combinado albiceleste de la cita mundialista, aunque luego serían eliminados por Brasil y un semidesconocido Ronaldinho Gaucho. Quizás uno de los hechos más significativos de la carrera internacional de Beckham fue en la Euro 04, fallando un penalti contra Francia, impidiendo la llegada de los three lions a la final y en el partido por el 3º y 4º puesto fallaría un penalti contra Portugal.
El balón lo recogería un español que lo pondría posteriormente a subasta, siendo uno de los artículos de coleccionista más codiciados de los últimos años. Tras la eliminación, por penaltis también frente a Portugal en el Mundial 06 de Alemania, Beckham cedería el brazalete a John Terry, abandonando progresivamente la selección.
Sin hablar de su posterior paso por el Real Madrid, L.A Galaxy, Milan y Paris Saint Germain, lo cierto es que David Beckham siempre ha estado en el centro de los focos, no solo por su relevancia dentro del terreno de juego, sino por sus apariciones en revistas del corazón, desfiles de moda y por encima de todo, su matrimonio con Victoria Adams, antigua componente del emblemático grupo de los 90 Spice Girls, convirtiéndose en una de las parejas más famosas del mundo.
Su nombre siempre ha estado relacionado con el glamour, con la elegancia aunque humildemente planteo a los lectores: ¿con esa diestra, con ese golpeo de terciopelo, cómo no vamos a considerarle uno de los jugadores más finos de todos los tiempos?
https://www.youtube.com/watch?v=26s03sgX3so
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