El Arsenal y el Chelsea firman las tablas en Londres (0-0) en un partido que tuvo una genial primera parte y una mala segunda
Segundo contra primero. El Chelsea visitaba el Emirates Stadium con la Premier prácticamente en el bolsillo. Sin Diego Costa, Oscar salía de falso nueve. En el Arsenal, equipo de gala. Presión alta, velocidad en el juego y finalización de los ataques eran las órdenes que Wenger había dado a los suyos. En el otro banquillo, Mourinho veía como su equipo estaba ordenado en defensa y no concedía ocasiones peligrosas.
Özil tenía ese día en el que JUEGA y eso su equipo lo notó. La primera parte fue suya. Coquelin daba seguridad en el medi campo y Cazorla hacía funcionar al equipo. En el Chelsea, Fabregas era abucheado por la grada local y Hazard intentaba demostrar por qué puede ser el mejor jugador de la temporada. Con todo esto (y dos penaltis no pitados, uno a cada equipo) se llegó al descanso sin goles en el marcador.
Tras el descanso, Oscar dejó su sitio a Drogba. El ritmo de juego disminuyó y el Chelsea controló el partido en todo momento. Las ocasiones apenas llegaban y el Chelsea no tenía prisa por marcar. Y sin mucho más, se llegó al final del partido.
Wenger sigue sin ganar a Mourinho y el Chelsea cuenta los días para ser campeón.
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