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Un primer tiempo de espanto hunde al QPR

El Fulham se impone (3-2) a un Queens Park Rangers de doble cara que puso la victoria en bandeja a los de Martin Jol en una deplorable primera mitad

Cuando esperas 44 minutos para hacer acto de presencia en un partido de alto nivel es muy difícil que consigas sacar algo positivo. Eso es lo que le ha pasado esta noche al Queens Park Rangers, que aún así ha mantenido la esperanza hasta el final y se ha permitido fallar un penalti con 3-1 en el electrónico.

Berbatov celebra el primer gol | BBC

Pero no puedes presentarte así, máxime cuando llegas con el agua al cuello, intentando luchar por tener siquiera una oportunidad de mantenerte en la Premier League. Hoy el QPR salía al campo a siete puntos del Wigan -con el que se enfrenta la próxima semana-. Y se va con la misma diferencia y con un partido más que su máximo rival ahora.

El Fulham, cómodamente situado en la mitad de la tabla, tenía la posibilidad de dejar prácticamente sentenciada su permanencia otro año más.

Por el comienzo del partido nadie podría decir que era el QPR el que se jugaba la vida. Eso sí, muy pronto ha quedado patente por qué está en el pozo. En una jugada sin excesivo peligro en el pico del área, Samba derribaba a Dejabah y el árbitro no se lo pensaba dos veces. Berbatov, con tranquilidad y engañando a Julio César, transformaba el penalti que ponía el 1-0 en el marcador.

Desde ese momento, el centro del campo local -con un Bryan Ruiz exquisito- se hizo con el dominio total del juego ante un rival inoperante. Así, el segundo gol no tardó en llegar: Samba -en una primera mitad horrible- pierde un balón ante Berbatov que tenía controlado en defensa y éste bate sin dudar a Julio César. Corría el minuto 22.

La tónica del partido no cambió con el segundo tanto. El Fulham controlaba el partido y los de Redknaap continuaban con su esperpento. Además, en el minuto 41, la desgracia se cebaba con el QPR. Hill desviaba hacia su portería un centro desde el costado izquierdo de Riise y el balón se colaba en las mallas.

Pero no todo iba a ser malo. En las postrimerías de la primera mitad, Adel Taarabt cogía un balón suelto y, desde el pico derecho del área, lanzaba un balón cruzado que Schwarzer no podría detener. Esto espabiló a los de Harry Redknaap, que volvieron de los vestuarios con una actitud totalmente diferente.

En unos diez primeros minutos de locura, Schwarzer -inmenso en esta segunda mitad- detuvo un penalti a Remy que Karagounis había cometido sobre Taarabt; y el propio Remy cazó un balón a la espalda de la defensa para poner el 3-2 en el marcador.

Quedaban más de 35 minutos para el final del encuentro y los pupilos de Redknaap ya veían el partido de otra manera. Se hicieron con el dominio del balón -aunque sin excesivo peligro- mientras un Fulham desfigurado quedaba a la espera de encontrar algún contraataque con la que finiquitar el partido.

Los minutos pasaban y el Fulham se defendía sin problemas, aunque el cansancio de un Berbatov estupendo hasta entonces le hacía derrochar muchas opciones de jugada. El control era del QPR, que llegaba tímidamente hasta que en el minuto 76 Bobby Zamora empalmaba un chute desde la frontal que Schwarzer desvió con los dedos a córner.

Fue la gran ocasión para el QPR, que se vino abajo -paradójicamente- tras la expulsión de Sidwell por una dura entrada de Traoré. Los de hoy rojo no supieron aprovechar la superioridad y los de Martin Jol apenas sufrieron hasta el pitido final.

De esta manera, el Fulham llega hasta los 39 puntos y se aleja en nueve de los puestos de descenso. Por su parte, el QPR sigue lejos de la salvación, aunque dispondrá de un último cartucho la semana que viene contra el Wigan de ‘Bob’ Martínez -hoy presente en Craven Cottage, decimoséptimo clasificado. Loftus Road decidirá.

 

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