Vokes y Gray dan el susto al Liverpool

Gran victoria (2-0) de los locales ante un buen Liverpool que ha pesar de gozar con el 81% de la posesión no pudo hacer mella en la portería del Burnley. Los de Sam Dyche aprovecharon muy bien sus ocasiones y en las dos más claras que tuvieron sus delanteros no fallaron

Lo que más nos gusta de esta Premier sin duda es la capacidad que tiene para sorprendernos. La victoria del Hull, recién ascendido, frente al Leicester abrió fuego este curso. Hoy, en la segunda jornada, otro recién ascendido como el Burnley hace morder el polvo al Liverpool de Jürgen Klopp a base de esfuerzo, sacrificio y oportunismo. El Liverpool dominó con contundencia el partido, esa es la realidad. Pero se le vio mal en la ofensiva. Demasiados tiros, demasiados pases filtrados sin objetivo, en definitiva, demasiado nerviosismo. Es lógico cuando desde el minuto 3, tras un error de bulto de Lovren y Mignolet, se adelanta en el partido el equipo rival. El trallazo de Sam Vokes a la escuadra fue una delicia, imparable para el belga, pero se le siguen viendo las costuras a un Liverpool que defensivamente hablando no es una maravilla. Hoy Klopp, tras defender públicamente a Alberto Moreno, decidió sentar al español en pos de reconvertir a Milner a lateral.

El experimento explotó por los aires y dejó en evidencia que necesita fichar un jugador de garantías para dicha posición. La progresión de Moreno se ha estancado y unido a las criticas lo mejor será sondear el mercado y sacar algo nuevo. Parece que no, pero otra cosa que se echa en falta es Joe Allen. El galés funcionaba perfectamente como pegamento entre el medio y la defensa. Hoy Wijnaldum, que es más llegador, no pudo desarrollar bien dicho papel. Klopp juntó al holandés con Henderson y el balón llegaba, pero con demasiada lentitud. Ahí el galés era clave.

Pero no todo fue negativo en el Pool. Lallana y Coutinho se asociaron de lujo, creando muchas oportunidades y sirviendo muchos balones a Sturridge, que aunque no estuvo fino hoy, poco a poco vuelve a ser ese delantero maravilloso que deslumbró en anteriores campañas. En el otro bando, los clarets desplegaron un juego pragmático. Si se podía salir jugando, se salía. Si no, se daba patada y a correr. Esa era la estrategia. Simple pero eficaz. En el minuto 37, tras robo y contra de libro, Andre Gray fusilaba a Mignolet en su 200º partido como meta del Liverpool. Muy fácil ante la defensa del Pool, que se situaba en medio campo. Defour, Artfield y Boyd se dejaron la piel para impedir al rival jugar bien, además de estar atentos en servir balones rápidos a sus dos puntas. Y si a todo esto le sumas a un gran Heaton, poco puede hacer el equipo de Klopp, que en la segunda mitad tiró y tiró, aunque desde muy lejos. Victoria de pedigrí para Sam Dyche y los suyos en Turf Moor, delante de los suyos. Día para no olvidar para Jürgen Klopp, que sin duda revisará este partido y no volverá a caer de esta manera. 

FICHA TÉCNICA:

BURNLEY: Heaton; Lowton, Keane, Mee, Ward; Arfield, Defour, Marney (Gudmundsson, min 56), Boyd; Vokes (Jutkiewicz, min 82), Gray (O'Neill, min 92). 

LIVERPOOL: Mignolet; Clyne, Lovren, Klavan, Milner (Moreno, min 78); Henderson, Wijnaldum; Lallana (Grujic, min 78), Firmino, Coutinho; Sturridge (Origi, min 65).

GOLES: Vokes (min 3), Gray (min 37)

ESTADIO: Turf Moor