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Decidió la pegada de los Spurs

Los Spurs cierran enero con su segunda victoria consecutiva, tras imponerse al West Brom por 0-3. El equipo visitante solventó el choque con dos goles en el primer cuarto de hora de partido

B8sBKBmCAAAdlnN.jpg largeEl Tottenham refrendó su buena semana, en la que se clasificó para la final de la Capital One Cup, tras derrotar al West Brom en su visita a The Hawthorns, en la vigésimo tercera jornada. Los Spurs, con un inicio fulgurante en el que exhibieron una gran efectividad, aseguraron la victoria. Undécima derrota del curso para el conjunto local, que no aprovechó las ocasiones del primer tiempo para recortar distancias.

El partido comenzó igualado, con los dos equipos tocando la pelota, pero sin llegar con claridad al área rival. Prácticamente en la primera jugada del encuentro de peligro, llegó el primer gol del Tottenham. Dembele fue derribado en la frontal del área del West Brom, señalando falta para los Spurs el colegiado Kevin Friend. Eriksen, con un impecable lanzamiento, superó a Foster y puso el 0-1 en el marcador.

El gol espoleó a los de Pochettino, que comenzaron a dominar a su rival sobre el terreno de juego. El Tottenham buscaba de manera insistente a Eriksen, Dembele y Kane, para aumentar la distancia en el marcador. Por su parte, el West Brom lo intentaba con timidez: el primer acercamiento a la portería de Lloris lo protagonizó Anichebe, con un tímido disparo en el área, a los 10 minutos de juego.

La efectividad de los Spurs fue máxima durante el arranque del partido. En su segundo lanzamiento a la portería rival, el cuadro visitante consiguió el 0-2. Harry Kane batió a Foster, con un duro lanzamiento en el área tras recibir un gran pase de Dembele. Con el marcador aún más de cara, el dominio sobre el terreno de juego de los visitantes se agudizó. El Tottenham marcaba el ritmo del partido, moviendo la pelota sin apenas oposición del West Brom.

Poco a poco, el conjunto de Tony Pulis empezó a sacudirse el dominio de los Spurs de encima. En el minuto 27, en un contragolpe, James Morrison forzó a Lloris a realizar una extraordinaria parada para evitar el gol del West Brom. En el córner posterior, Lescott rozó el gol, pero su remate acabó yéndose fuera. Poco después el meta de los Spurs volvió a ser decisivo, tras parar a una mano un remate a bocajarro de Yacob. Cerca del descanso, un cabezazo de Craig Dawson fue repelido por el poste. Los locales merecieron recortar distancias, pero se fueron de vacío al descanso.

Como en el primer tiempo, los Spurs comenzaron el segundo período dominando. Eriksen, con un buen disparo desde la frontal del área que se marchó rozando el poste de la portería del West Brom, lanzó el primer aviso. Sin embargo, hubo que esperar hasta la hora de partido para ver más goles. El colegiado señaló penalti en el minuto 63, por manos de Lescott tras un centro de Lamela. La pena máxima fue lanzada por Harry Kane, que puso el 0-3 en el marcador.

La primera llegada del cuadro local se produjo en el minuto 67, con un disparo cruzado de Berahino que se marchó fuera de la portería defendida por Hugo Lloris. El West Brom llegó poco en el segundo tiempo, con menor peligro que en el primer período. Las mejores oportunidades seguían siendo a favor del Tottenham, que controló sin problemas el resto del partido para conseguir una nueva victoria en la Premier League.  

West Bromwich Albion: Foster, Wisdom (Ideye, Min. 59), McAuley, Dawson, Lescott, Yacob, Brunt, Morrison (Dorrans, Min. 87), McManaman (Gardner, Min. 59), Anichebe, Berahino

Tottenham: Lloris, Walker, Fazio, Vertonghen, Rose; Dembele (Chadli, Min. 62), Mason (Stambouli, Min. 73; Eriksen, Paulinho, Lamela; Kane (Soldado, Min. 87)

Goles: 0-1, Eriksen (Min. 5); 0-2, Kane (Min. 14); 03- Kane (Min. 64)

Árbitro: Kevin Friend. Amonestó a Berahino (Min. 55), Lescott (Min. 63), Yacob (Min. 79), en las filas del West Brom y a Lamela (Min. 91), por parte del Tottenham.

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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