El Liverpool tendrá este sábado otra oportunidad más para ampliar su palmarés europeo. Y la tendrá frente al Real Madrid, un viejo conocido de los reds, con quien ya jugaron una final de la antigua Copa de Europa en el año 1981, con buen resultado para el equipo inglés.
En el Parque de los Príncipes se encontraron dos equipos con distinto pasado. El Liverpool venía de ganar las Copas de Europa de 1977 y 1978, y de ser uno de los dominadores del fútbol europeo de los últimos años. Y no solo eso, el equipo red quería dar continuidad al dominio del fútbol inglés en la máxima competición, ya que los dos siguientes campeones también habían sido ingleses (el Nottingham Forest en ambas ocasiones). Mientras tanto, el Real Madrid tenía en sus vitrinas seis Copas de Europa, pero no lograba ganar ninguna desde 1966, y no había vuelto a jugar ninguna final desde entonces. Además, el fútbol español estaba de sequía, ya que ese era su último título, y su último representante en una final de Copa de Europa había sido el Atlético de Madrid en 1974.
El Liverpool trasladó esa autoridad del fútbol inglés a las eliminatorias previas, endosando un 11-2 global al OPS Olulu finlandés en 1/16 de final, un 5-0 al Abeerden en octavos, un 6-1 al CSKA de Sofia en cuartos, pasando su mayor dificultad en semifinales frente al Bayern de Munich, al que solo pudo eliminar gracias al 1-1 conseguido en Alemania. El Real Madrid venía de eliminar por 7-2 al Limerick irlandés en 1/16, por 3-0 al Honved húngaro en octavos, por 2-0 al Spartak de Moscú en cuartos y por 2-1 al Inter de Milán en semifinales.
El Real Madrid era conocido en esa época como “El Madrid de los García”, debido a la gran cantidad de canteranos que había en ese equipo, y muchos de ellos con ese apellido. La situación económica del club blanco no era boyante en esos años, por lo que sus fichajes eran reducidos y la opción de tirar de cantera se hizo necesidad. Con ese apellido nos encontramos al portero Mariano García Remón, a Francisco García Hernández, a Rafael García Cortés, a Antonio García Navajas y a Ángel Pérez García, aunque curiosamente solo García Cortés y García Navajas jugaron esta final. Además de ellos, podemos encontrar a otros grandes nombres del fútbol español y mundial, como Uli Stielike, Vicente del Bosque, Ricardo Gallego, José Antonio Camacho, Juanito, Laurie Cunningham o Carlos Santillana. En el banquillo blanco el yugoslavo Vujadin Boskov, que más tarde volvería a dirigir a la Sampdoria, finalista de la Copa de Europa de 1992 y que era considerado un revolucionario del fútbol por sus métodos de entrenamiento y de juego.
El Liverpool disfrutaba de la base del equipo vencedor de la Copa de Europa de 1978, con Ray Clemence, Phil Neal, Phil Thompson, Alan Hansen, Ray Kennedy, Terry McDermott, Graeme Souness, Jimmy Case y Kenny Dalglish repitiendo en el partido. Solo Alan Kennedy, Sammy Lee y David Johnson no jugaron en esa final.
El partido fue muy igualado durante todo su desarrollo, ya que las estrellas del equipo red fueron anuladas casi al completo por los marcajes de los jugadores del Real Madrid, que se veían inferiores. José Antonio Camacho vio adelantada su posición de la defensa al centro del campo para cubrir a Graeme Souness, y Andrés Sabido hizo lo propio con David Johnson.
Tanta fue la igualdad que solo hubo dos ocasiones claras durante todo el partido. La primera fue para el Real Madrid, que dispuso en las botas de José Antonio Camacho la oportunidad para batir a Ray Clemence en un mano a mano, pero que el jugador murciano no supo aprovechar. La segunda fue para el Liverpool en el minuto 81, pero en esta ocasión el jugador red si supo aprovecharla. Alan Kennedy recibió un saque de banda, su control de pecho se fue largo hacía la posición de García Cortés, pero el intento de despeje del defensor madridista no tuvo éxito, y dejó al futbolista inglés dentro del área blanca frente a Agustín González, batiendo al portero madridista con un gran zurdazo. Un gol que valía un título.
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El Real Madrid no se recuperó del todo de esta derrota, y que no volvió a jugar otra final europea hasta el año 1997 frente a la Juventus de Turín. La temporada siguiente fue la del debut de jugadores como Chendo o Michel, que dieron inicio a otra gran quinta del equipo blanco, “La Quinta del Buitre”.
Sin embargo el Liverpool iba a continuar su racha triunfal en 1984 con la victoria sobre la AS Roma en otra final de Copa de Europa, y para en 1985 volver a jugar otra final, en esta ocasión para perderla frente a la Juventus de Turín, aunque ese partido iba a pasar a la historia por la muerte de 39 hinchas debido a la violencia de los hooligans ingleses.
Tras 37 años ambos equipos se vuelven a cruzar en una final europea (ya se volvieron a encontrar en los 1/8 de final de 2009 con 4-1 global para el Liverpool y en la fase de grupos de 2015 con 3-0 y 1-0 para el Real Madrid), y con Kiev como testigo, viviremos la decimotercera Copa de Europa del Real Madrid, o la sexta Copa de Europa del Liverpool.
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