Mala primera mitad que quedó olvidada por el espectaculo de la segunda, la pegada del Chelsea fue determinante para acabar con un valiente Leicester (2-0). Primero Diego Costa y después Eden Hazard fueron los autores de los goles de la tade.
Se estrenaba el Chelsea en Stamford Bridge con la afición expectante por ver al que es uno de los favoritos para ganar la Premier League. Enfrente un recién ascendido, el Leicester que ya la pasada semana dejó detalles que invitan a ser optimistas de cara a la salvación.
No tardó en verse cual iba a ser el guión del encuentro un Chelsea controlador que poco a poco iba metiendo más atrás a sus rivales. Pero tras el primer cuarto sin ocasiones claras el Leicester pareció sacudirse la presión y comenzó a mostrarse valiente haciendo varios acercamientos, aunque siempre sin crear peligro. Los 'blues' se iban atascando poco a poco y desaparecían las ideas arriba, algunos errores provocaron varias contras de los visitantes, en una de ellas Courtois tuvo que emplearse a fondo en una gran parada abajo, un buen disparo desde la frontal de Mahrez llevó el silencio a Stamford Bridge. Tras la ocasión de los 'zorros' despertó el equipo de Mourinho, tras una gran jugada colectiva un balón atrás le venía perfectamente a Diego Costa para rematar, pero un defensor desvió el balón que posiblemente hubiera acabado en gol. No hubo más ocasiones en la primera mitad.
La segunda mitad fue otro mundo desde el minuto uno, solo empezar ya avisaba Oscar con un disparo cruzado que se estrellaba en la madera, un minuto después Hazard ponía un buen balón para Ivanovic éste superaba a todos los defensores para rematar de forma certera pero una gran intervención de Schmeichel evitaba el tanto.
Acto seguido comenzaba la locura, una contra del Leicester acababa con un remate de Nugent desde la frontal que Courtois desviaba con el pie, ni un segundo tardaba el Chelsea en lanzar una contra llevaba por Schürrle que tras un gran recorte buscaba la escuadra pero el balón se marchaba alto. Una perdida de los 'blues' en el centro del campo provocaba una nueva contra y la mejor ocasión para los 'zorros', Nugent se plantaba frente a Courtois pero el belga aguantaba perfectamente para acabar desviando el disparo del delantero. Un minuto después el que se plantaba frente al meta era Fabregas que intentaba picar el balón por arriba pero Schmeichel realizaba una gran intervención para evitar el gol.
En el minuto 62 el partido cambió por completo, una jugada individual de Ivanovic por la derecha con un recorte magistral que dejaba sentados a dos defensores y le daba el balón a Diego Costa que no perdonaba dentro del área. Con el Leicester muy tocado tras el gol, no tardó en llegar la sentencia, en el 73 Hazard se inventaba una jugada desde el costado izquierdo hacia el interior del área que acaba con un latigazo que sorprendía a Schmeichel y se colaba en el fondo de la portería.
El partido no dio para más, la segunda parte fue un espectáculo para todo el mundo con una gran cantidad de ocasiones y con los porteros como protagonistas, al final acabó imponiéndose la pegada del grande ante un un pequeño que dio más guerra de la esperada.
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