Victoria cómoda del City (0-2) en Selhurst Park ante un Crystal Palace desaparecido. Abrió el marcador a los 4’ el bosnio Edin Dzeko tras un buen centro de Yaya Toure, quién hizo el segundo gol de los ‘citizens’ con un perfecto remate. El Manchester City aprovecha la derrota del Liverpool y depende de sí mismo para ganar la Premier League.
Era un partido trascendental para el equipo de Pellegrini. Debían ganar para seguir con opciones de salir campeones de la Premier, y las ansias de victoria aumentaron con la derrota por 0-2 del Liverpool en Anfield frente al Chelsea. El rival era el Crystal Palace, un equipo que está realizando un enorme final de campeonato.
El City entendió los precedentes a la perfección. A los 4 minutos de partido, el City se adelantó en el marcador. Edin Dzeko remató un perfecto centro del marfileño Yaya Touré y puso el 0-1. Los locales no se arrugaron ante este golpe inicial e intentó buscar el empate. Pero, el City controlaba el partido y el Crystal apenas lograba inquietar a Hart.
Seguía el dominio del City aunque las sensaciones eran de un equipo que se conformaba con el resultado y que no quería explotar su potencial al máximo. Fue un robo en el mediocampo, el causante del segundo gol. Yaya Touré recupera en el medio, hace una pared con Nasri e inicia una carrera hacia la portería que culmina con un remate perfecto y con el 0-2 en el marcador. Con este tanto, Touré suma 23 goles entre todas las competiciones y 19 en la Premier.
La segunda mitad fue para olvidar. Unos segundos 45 minutos bastante grises de los dos equipos. El Manchester City que se limitaba a no desgastarse físicamente y lo hacía protegiéndose con el balón. Pensaba más en el siguiente partido contra el Everton en Goodison Park. El Crystal Palace, ya salvado, apenas presionó y tampoco luchó por recortar distancias. Ante esto Pellegrini decidió dar descanso a Yaya Touré en el 65.
Tony Pulis quiso dar un nuevo aire a su equipo y cambió la pareja de delanteros. Sin embargo fueron los visitantes los que tuvieron tímidas ocasiones, con disparos desde fuera del área de Dzeko y Nasri. Finalmente, el marcador no se movió en esta segunda mitad, que careció de intensidad y en la que el City no arriesgó ni profundizó.
Los de Pellegrini dependen de ellos mismos para levantar el título. Están a 3 puntos del líder (Liverpool) con un partido menos. Tienen una diferencia de goles de +8, lo que hace difícil que los ‘reds’ se proclamen campeones si el City gana todos sus partidos.
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