Los de Pellegrini vuelven a defraudar ante su público (1-3) y sucumben ante un Bayern de Munich muy superior
El Etihad Stadium se vestía de gala para albergar de nuevo un encuentro de Champions League, pero en esta ocasión no era un rival cualquiera el que visitaba la ciudad de Manchester, si no que se presentaba el mismísimo Bayern de Munich vencedor de la última edición de esta competición. La afición citizen afrontaba el encuentro con la ilusión de vencer al gran rival de la competición y ponerse líder en solitario tras vencer el anterior encuentro cómodamente. En una situación similar llegaba el Bayern de Guardiola, con las ideas más que claras de como debían afrontar el encuentro.
El partido comenzó con mucha calma, poco ritmo y tanteo por parte de ambos bandos, pero la calma duró mas bien poco, en cuanto el Bayern se puso manos a la obra y se adueño del esférico los citizens se fueron arrinconando en su campo a la espera de poder robar el balón, cosa que en algunos momentos pareció una quimera inalcanzable para los de Pellegrini. Guardiola presentó un 4-1-4-1 con dos consignas muy claras, mantener la posesión del balón y presionar muy arriba para dificultar la salida de los de Manchester. Los frutos no se hicieron esperar, en una acción aislada Ribery tiraba una internada hacia el centro y a cinco metros del área de Hart soltaba un latigazo que sorprendía tanto a la zaga como al propio portero subiendo el primer tanto visitante al marcador. Tras el primer gol comenzó el monólogo del conjunto alemán que apenas dejó tocar la pelota a los rivales, en cuanto estos lograban hacerse con el balón la fuerte presión hacia que la perdieran rápidamente. Con los locales metidos atrás el Bayern no se cansaba de tocar y tocar a la espera de encontrar alguna ocasión, primero lo intentaron con dos tiros lejanos que se fueron muy desviados, pero la más clara nació de las botas de Alaba que se internó por la izquierda para acabar rematando, primero una rápida reacción de Hart logró desviar el cuero que rebotó en el defensa y éste acabó mansamente en las manos de Hart, con mucha fortuna para los "sky blues".
El Manchester City maniatado por el gran trabajo de los de Guardiola, cuando tenía el balón estaba demasiado lejos del área de Neuer y apenas lograba llegar, solo la velocidad de Navas logró poner en alerta al conjunto visitante, pero las acciones no llevaron peligro, mientras tanto los citizens no podían olvidarse de la retaguardia sobretodo por la banda izquierda donde Ribery y Alaba estaban entrando fácilmente y creando peligro continuo. Así terminó la primera mitad donde los de Munich aún tuvieron otra clara acción en un balón cruzado de Robben que por muy poco no logró cazar Muller.
El descanso venía de lujo para un City que no había hecho más que correr detrás de la pelota mientras que el Bayern había pasado 45 plácidos minutos. La segunda parte comenzó con una tónica muy diferente, el Manchester abrió el campo por las bandas, sobretodo por la derecha, y subió las lineas y comenzaron a llegar a las inmediaciones de Neuer aunque con muy poco peligro, cuando parecía que el City por fin iba a mostrar su verdadero potencial un balón por alto desde la izquierda propiciaba la diagonal de Muller que ganaba la espalda de Clichy con gran facilidad para luego librarse de Hart y anotar el segundo gol. Los de Manchester se quedaron hundidos y de nuevo el Bayern tenía el dominio de juego, y se movía a su antojo llegando con gran facilidad a la portería de Hart que tuvo que intervenir en dos ocasiones para salvar el tercero, ambas ocasiones llevadas acabo por Robben, pero el holandés estaba en su mejor momento del partido y en una perdida de balón de Fernandinho condujo hacia la portería rompiendo en mil pedazos la cadera de Nastasic para acabar disparando a puerta, Hart desvió pero el palo acabó por mandar a la red. Con media hora por delante el City claudicó totalmente y se dispuso a evitar que la goleada fuera más.
La cara de los citizens cambió con la entrada de Milner, Silva y Negredo, el primero comenzó a robar más balones a base de lucha, Silva por no perder la costumbre cogió la batuta y se puso entrelineas y el delantero español comenzó a dar alternativas arriba con movilidad. Con los locales mirando hacia arriba el conjunto alemán aprovecho un nuevo despiste de la zaga de nuevo Muller, pero en esta ocasión el palo evitó el gol, la respuesta del City no se hizo esperar y apareció la sociedad Silva-Negredo, asistencia del canario para que el delantero español con un gran movimiento a la media vuelta colocara el balón en la escuadra de Neuer. Fueron los mejores minutos de los locales que aprovecharon el conformismo de los de Guardiola, en un descuido de la zaga Boateng derribó a Negredo cuando encaraba solo la portería, la acción le costó la tarjeta roja, el lanzamiento de falta salió de las botas de Silva y acabó estrellándose en el larguero de Neuer que se había quedado clavado.
Los de Pellegrini aún tendrían una nueva ocasión un balón de Milner lo conectó de cabeza Negredo y el balón salió desviado por centímetros. Fue el último coletazo de un partido que estuvo bajo el control total del Bayern de Munich y que a falta de cinco minutos para el final pudo haberse llevado un buen susto si el conjunto inglés llega a estar más acertado. No obstante, y a pesar de los minutos finales, los de Guardiola fueron el mejor equipo sobre el césped de principio a fin. La batalla en los banquillos se la llevo el catalán que logró maniatar a todo un Manchester City en su propio estadio.
Entradas relacionadas
Deja una respuesta