Partido entretenido (1-1) en el cual ambos equipos jugaron a medio gas. Aun así ofrecieron un buen espectaculo e incluso en la segunda mitad fueron a por el partido con todo. Para los locales marcó Shelvey de penalti mientras que para los toffees fue Lennon, su segundo gol con el equipo de Liverpool
Desde el comienzo, ambos equipos se mostraron muy complacientes, con los deberes ya hechos. La salvación ya es real para los dos, que era el objetivo. A pesar de todo, la honra estaba en juego y el Swansea empezó muy fuerte, con un Gomis muy activo aunque su partido duró tan sólo 15 minutos. Su mejor oportunidad fue un trallazo, detenido con Howard, que fue lo que propició su lesión. Con la salida del ariete francés, los cisnes bajaron progresivamente su nivel ofensivo, aunque le anularon un golazo de Shelvey por falta de Routledge previa al golpeo. Los de Martínez también sufrieron la lesión de Osman muy pronto, lo que permitió la entrada de Pienaar, que apenas aportó desde su entrada. Mediante Coleman y sobre todo Baines, el Everton pisó área con más frecuencia, hasta que en el minuto 38, una combinación entre Baines, Barkley y McCarthy permitió a Lennon marcar su segundo gol de toffee aprovechando un fallo global de la defensa local. A destacar el partido de Fabianski, que hasta el gol había protagonizado 4 paradas de calidad.
La segunda mitad subió un poco de revoluciones, tanto en fútbol como en dureza en el lance. Hasta 6 tarjetas tuvo que sacar Michael Oliver a los jugadores para calmar los ánimos. El Everton bajó el rítmo, contento por el resultado y el Swansea buscó el empate con mucho ahínco. Los laterales del Everton dejaron de subir tanto, empujados por los extremos del Swansea. Jonjo Shelvey fue creciendo a medida que el partido avanzaba, jugando con la tenacidad que le caracteriza y llegando en numerosas ocasiones. Y tanto va el cántaro a la fuente, tanto apretaba el equipo de Monk que, en el minuto 68, Coleman tocó el balón con la mano y derribó a Emnes (todo en el mismo lance) dentro del área. El penalti lo convertiría de manera magistral Shelvey, lanzándolo al lado contrario de Howard. Y todavía tendría oportunidad de ponerse por delante en el marcador el equipo galés ya que minutos después Sigurdsson ejecutaría de manera magistral un lanzamiento de falta que detuvo muy bien Howard. Al final hubo reparto de puntos para dos equipos con los deberes hechos. Aunque el Everton todavía tiene que trabajar un poco mas.
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