Partido de poco ritmo en St James Park, en el que el Arsenal (0-1) salió victorioso con un gol del francés Olivier Giroud. Los locales gozaron de ocasiones para haber empatado el encuentro. Una victoria trabajada de los ‘gunners’ que se colocan líderes en la Premier League.
Se presentaba un encuentro igualado. El estado de forma de ambos equipos era positivo pues ambos venían de ganar. St James Park era una prueba de fuego para los de Wenger, una victoria era importante para volver al primer puesto en la Premier League y para dar sensación de que los gunners son serios candidatos en la lucha por la liga.
El partido empezó con los primeros 10’ controlados por el Arsenal. Los locales intentaban salir a la contra con jugadores tan rápidos y potentes como Remy, Gouffran y Sissoko. Sin embargo, el Arsenal apenas cedió esta ventaja a las ‘urracas’ y defendieron bien este tipo de jugadas. Poco a poco el ritmo fue decayendo y las ocasiones llegaban de balones largos de Cabaye a la espalda de la defensa londinense. Ante una defensa tan cerrada las oportunidades del Arsenal llegaban con tiros lejanos de Wilshere o del español Santi Cazorla, con ello los visitantes permitían que las jugadas acabaran y no permitirles al Newcastle uno de sus puntos fuertes, el contragolpe. Al final de la primera parte los de Alan Pardew tuvieron una ocasión clara. Presión fuerte de los hombres de arriba y pérdida en la salida de balón de Koscielny que permitió a Sissoko lanzar un disparo que salió rozando la portería de Szczesny.
En la segunda parte, el ritmo de partido era el mismo y ambos equipos estaban imprecisos a la hora de elaborar jugadas. A los veinte minutos de la segunda mitad, el Arsenal se adelantó en el marcador tras una falta lateral que remató Olivier Giroud. Así el francés logró romper una racha de un mes sin marcar en la Premier, no lo hacía desde el 23 de noviembre frente al Southampton. Arsene Wenger quiso un mayor control del partido y darle pausa al encuentro y dio entrada a Mikel Arteta que sustituyó a Gibbs y que obligó a Flamini a ocupar el lateral izquierdo. Sin embargo, el Newcastle no supo aprovechar este desajuste gracias a la buena actuación del jugador francés Flamini.
Por su parte, Alan Pardew buscó empatar el encuentro y para ello sacó a un delantero Shola Ameobí y quitó a un mediocentro como es Anita. Tras este cambio el Newcastle se volcó al ataque y buscó balones largos a Ameobi para que bajará el esférico y generará segundas jugadas con los acompañantes que llegaban desde atrás. Además los locales fueron más al ataque con la entrada de Haidara por Sissoko. Ante tantos cambios ofensivos del Newcastle, Arsene Wenger buscó cerrar el encuentro sacando a Walcott y metiendo a Jenkinson, un cambio defensivo que acumuló más hombres en la zona de remate del Newcastle y que permitió al Arsenal dar un paso atrás en el partido. El acoso del Newcastle era incesante pero desordenado, tan solo balones colgados que poco daño hicieron a la zaga londinense.
Con esta victoria el Arsenal cerrará el año 2013 como líder solitario de la Premier League con 42 puntos. Además esta victoria, en un campo difícil como es St James Park, supone un golpe de autoridad de los ‘gunners’ que se perfilan como uno de los favoritos para ganar la Premier League.