La final de la FA Cup 2017/18 sirvió para rendir homenaje al recién fallecido Ray Wilkins, ex jugador de Chelsea, Manchester United y de la selección inglesa, cuya viuda entregó el trofeo de campeón al conjunto ‘Blue’
Wembley homenajeó, en la final de la FA Cup 2017/18, a uno de los jugadores ingleses más laureados, icónicos y queridos de la historia. Ray Wilkins fallecía el pasado 4 de abril debido a un infarto a los 61 años. Un jugador de época que fue uno de los más grandes en los setenta que triunfó tanto a nivel de clubes como de selección.
Wilkins empezó su trayectoria en el Chelsea, en el que estuvo seis años. Un inicio complicado, con el descenso de los ‘Blues’, pero que significó un paso hacia adelante del mediocentro, que con dieciocho fue nombrado capitán del equipo y lo ascendió a la First Division. Tras marcar un antes y después en Londres, Ray Wilkins emprendió un nuevo camino con el Manchester United. En Old Trafford estuvo cinco años en los que levantó una FA Cup, con gol suyo en la final ante el Brighton, antes de marcharse a Italia donde continuó su carrera como futbolista. De forma paralela, el mediocentro se convertía en una pieza clave en el combinado nacional llegando a vestir en 81 ocasiones la camiseta inglesa, debutando con la selección de la mano de Don Revie cuando apenas tenía 19 años.
Su carrera como futbolista continuó en Italia (Milán), Francia (PSG) y Escocia (Rangers) para acabar en Inglaterra. Hasta seis camisetas diferentes (QPR, Palace, Wycombe, Hibernian, Millwall y Leyton) vistió en sus últimos años como jugador antes de sentarse en los banquillos. Como entrenador, dirigió al Queens Park Rangers, Fulham y al Chelsea, en el que también fue ayudante durante varias campañas.
Un jugador muy querido por los aficionados que se fue el pasado mes de abril y, ayer, recibió un enorme tributo en Wembley por parte de dos de sus clubes del alma. Un emblema nacional, ‘Blue’ y ‘Red Devils’ que cambió el fútbol inglés en los años setenta y ochenta.