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El Liverpool se atasca sin Mané

El Liverpool se dejó dos puntos ante el Bournemouth (2-2) en el día uno sin Sadio Mané. Los 'reds' remontaron el tanto inicial de Afobe en un error de bulto de Wijnaldum gracias a Coutinho y Origi, pero Joshua King adjudicó el empate final a falta de cinco minutos para la conclusión. Los de Jürgen Klopp siguen terceros pugnando por plaza directa a Champions League.

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Parece que cuesta hacerse a la rutina en Liverpool sin Sadio Mané. La lesión del senegalés, que le va a apartar de vestirse de corto lo que queda de temporada, ha caido como un jarro de agua fría entre los católicos de la ciudad, pero el nombre y el escudo exigen sobreponerse a eso y más. No lo hicieron esta vez ante un Bournemouth que ya dio bastante guerra en el Dean Court y no ha querido ser menos en Anfield. En caliente más de un hincha 'red' les propinaría con toda certeza una bofetada a sus futbolistas. De tanto jugar con fuego han terminado con quemaduras de primer grado.

Un tributo magnífico rindió Anfield por el 28º aniversario de la tragedia de Hillsborough. Se rememoró un desastre donde perdieron la vida 96 personas y otro futbolístico iba a dejar Wijnaldum escasos instantes después. Una cesión que se quedó corta para Mignolet y a la que llegó antes relamiéndose Afobe para batir al meta belga. Un regalo no se rechaza, aunque sea por educación. Tampoco es bueno, sin embargo, pecar de generoso y ya son muchos los días que el Liverpool ha tenido que confesarse.

Pese a que el dominio de la pelota era un monopolio 'red', primero Arter y después King se dieron el gusto de hacer un nudo en la garganta a la parroquia de The Kop. Paradojas de la vida, el Liverpool se empeñó en hallar alternativa raseando y la solución irrumpió cuando el balón oteó a muchos metros de altura. Origi y Firmino se las apañaron para bajar un balón que venía con nieve y el brasileño asistió a su compatriota Coutinho para poner el reset antes del descanso. El ex del Inter igualó, así, a Juninho Paulista como máximo anotador brasileño en la era Premier con 29 dianas. Casi nada.

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El Liverpool se volcó aún más tras el descanso y Wijnaldum pudo resarcirse de su terrible calamidad. El holandés recogió un balón al borde del área y sirvió un centro con musiquita para que Origi sólo tuviera que poner la cabeza y perforar la red de Boruc. La celebración con el tanto del belga se fundió con la ovación del respetable a Jordon Ibe, desapercibida su actuación por cierto, en su retirada del campo.

Con la incertidumbre merodeando por Anfield debido al corto resultado, Joshua King terminó por instalar el pánico cuando restaban apenas cinco minutos para alcanzar el descuentoKlavan perdió de vista el balón y el enrachado delantero 'cherry' (cinco tantos desde marzo) no perdonó en un nuevo error defensivo de los de Jürgen Klopp. Al central estonio, como su compañero Wijnaldum, se le presentó también la oportunidad de enmendar su error y coronarse como héroe, pero su cabezazo en la prolongación le cayó prácticamente manso a Boruc.

Otro tropezón del Liverpool ante un rival de menor entidad. Contra los gigantes se catapulta como un Sputnik, pero algo le sucede a veces cuando porta el cartel de favorito que se magulla como un melocotón. La máxima competición europea reclama no descarrilar en estas citas y repetir las faenas puede salirle caro. Y no olvidemos que ahora no está Sadio Mané...

 

Ficha técnica:

Liverpool: Mignolet; Clyne, Lovren, Klavan, Milner; Lucas, Can, Wijnaldum; Coutinho (Matip 65'), Firmino y Origi.

Bournemouth: Boruc; Smith, Francis, Cook, Daniels; Ibe (Fraser 60'), Arter, Wilshere, Pugh (Gradel 82'); King y Afobe.

 

Goles: 0-1 min.7 Afobe; 1-1 min.40 Coutinho; 2-1 min.59 Origi; 2-2 min.86 King.

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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