Fácil victoria del equipo de Sherwood (3-0) ante un Stoke que disparó solo una vez entre los tres palos de Lloris. Marcaron Soldado, Dembele y Lennon ante la inoperancia potter.
Sparring. La definición perfecta para el Stoke en los dos últimos partidos. Ante el Newcastle encajaron 5 y hoy otros 3. Los chicos de White Hart Lane jugaron a su antojo durante los 94 minutos que duró el partido. La defensa muy sólida y con poco trabajo, Paulinho y Dembele moviendo la sala de máquinas y sumandose al ataque constantemente, Eriksen apareciendo por toda la zona de tres cuartos y los tres de arriba -Soldado, Adebayor y Lennon- apuntando a cada grieta de la defensa potter, que poco pudo hacer ante las embestidas de los locales, que poco a poco encauzan su carrera hacia posiciones europeas.
Ya en los primeros compases pudimos visualizar de que palo iría el partido de hoy: el Tottenham completando multitud de pases y el Stoke corriendo detrás y haciendo faltas. A pesar del aplastante dominio local, no fue hasta el minuto 36 cuando Shawcross paró con las manos un remate acrobático de Adebayor, señalando el colegiado penalti. La pena máxima fue ejecutada magistralmente por Soldado, que ya acumula 10 goles con los Spurs. El 70-30 de posesión pronosticaba una goleada, aunque al Tottenham le costaba tirar entre los tres palos. Nos fuimos al descanso con un 1-0, quizás demasiado escaso para el esfuerzo realizado por los jugadores de Tim Sherwood.
La segunda mitad comenzó como terminó la primera: dominio spur. Los centros a la olla, los pases al hueco y las ocasiones se sucedían hasta que en el minuto 66, Dembele, tras dos recortes magistrales y un gran disparo seco raso, marcó el segundo gol de la tarde. Con el Stoke noqueado por completo, Hughes metió mas mimbres en el centro del campo mediante la entrada de Charlie Adam, cuya jugada más destacada fue mandar a la enfermería a un imperial Paulinho. En el 69, tres minutos después del gol de Dembele, marcó Lennon un golazo de volea. Gran pase de Soldado entre líneas que Adebayor no consigue controlar aunque templa el balón para que el extremo encaje el balón en la portería de Sorensen. Tras el gol, Sherwood metió en el campo jugadores menos habituales como Chadli y Lamela, pero el partido murió como el río que desemboca en el mar.
Tres puntos más para los Spurs, que empatan a 34 con el Manchester United y que vuelven a entrar en la pelea por puestos europeos.
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