Resumen jornada 36ª de la Premier League

Descenso, Europa o simplemente compromiso. Los partidos simultáneos de las 16:00 no han estado exentos de emoción y sorpresas. Con el QPR y el Burnley sentenciados, la terrible tercera plaza se sigue pagando muy cara. Mientras unos respiran un poco con estos resultados como es el caso del Leicester, que contra todo pronóstico se ha impuesto al Southampton, otros tendrán que dar el todo por el todo en las jornadas que quedan. 

La victoria del Leicester obliga a Newcastle, Sunderland y sobre todo al Hull a darlo todo en un final dramático para evitar esa plaza en la Championship la temporada que viene. Por su parte el Tottenham se complica la estancia en Europa League tras su pinchazo con el Stoke, por suerte para ellos el Southampton también claudicó y evitó que perdiesen la plaza. Bonita batalla con tintes dramáticos la que nos queda en la Premier League que no está ni mucho menos finalizada.

Newcastle 1 - 1 West Brom: A pesar de que podían haber acabado la jornada en puestos de descenso, el Newcastle no ha sabido sobreponerse a un West Brom que no se jugaba nada. Salieron a presionar y por momentos controlaron el partido, pero apenas hubo ocasiones claras para mover el marcador. El West Brom se adelantó con una jugada a balón parado que botó Gardner y que remató impecablemente Anichebe. Ayoze Pérez puso el empate poco antes del descanso.

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Hull 0 - 1 Burnley: Partido dramático en casa de los Tigers que necesitaban la victoria ante un prácticamente descendido Burnley. El arreón inicial de los locales se diluyó entrada la primera parte. El Burnley se adelantó por medio de Ings y estuvo cerca de ampliar el marcador mostrando un juevo táctico que anuló totalmente al Hull. Lástima que este resultado no sirva prácticamente para ninguno de los dos. Al Hull se le va a hacer muy largo este final de campaña.

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Aston Villa 1 – 0 West Ham: Con los deberes hechos, los Villanos dominaron un partido que pudieron haberse llevado con un marcador más abultado. El único gol del partido vino por una buena jugada entre Grealish y Cleverley que finalizó este último. Los locales dieron un paso atrás en el segundo tiempo aunque el West Ham no lo aprovechó, ni hizo intención de aprovecharlo.

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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