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Batshuayi y Azpilicueta al rescate 'blue'

El Chelsea sudó tinta para vencer al Watford (4-2) en Stamford Bridge en un partido que los 'blues' se adelantaron pero que tuvieron que remontar tras voltearlo antes Doucouré y Pereyra. Batshuayi, que ingresó desde el banquillo, por partida doble y Azpilicueta se erigieron en héroes y terminaron dejando los tres puntos en Londres. Los de Antonio Conte siguen sin convencer pese a la victoria final ante un Watford que ofreció buena imagen en The Bridge.

AzpiliNo termina de arrancar este Chelsea. Cuando un delantero que entra desde el banquillo y un defensa son quienes salvan los muebles, algo no va del todo bien. El asunto pintaba bastos de nuevo tras los tropiezos ante el Crystal Palace y la Roma, pero Batshuayi y Azpilicueta se pusieron la capa. De las sensaciones ya se hablará otro día, que quedarse con los tres puntos puede ser oxígeno suficiente. Interesante currículum presentó en Stamford Bridge, por otro lado, un Watford que, por su situación en la tabla, ya avisó que iba a poner las cosas muy difíciles. 

El choque nos pedía goles y Pedro empezó a cumplir con el cometido al poco de pasar el 10'. Si había telarañas en la escuadra de esa portería, colorín colorado. Golazo del internacional español. Pedro marcó desde su casa y se movía como en la suya. Activísimo el jugador canario buscando asociarse con el que hace mejores a todos, Eden Hazard. Con el belga entonado, los planetas se alinean en otro rumbo. El 10 lo sabe y reniega a esconderse aunque sus pinceladas no siempre sean de museo. Con ellos dos se inmiscuía también Fabregas, que se topó con los guantes de Heurelho Gomes en dos ocasiones.

Estaba mejor el Chelsea y no sufría en exceso, pero por momentos afloraba el ADN resultadista de Conte que precede a los italianos y al equipo se le antojó sestear. Y bien que le pesaron las legañas. Doucouré apareció con la alarma a todo volumen en el descuento del primer acto y Pereyra reaplicó los somníferos al poco de volver de los vestuarios. El Chelsea se olvidó de que su rival estaba en posición de Liga de Campeones, que se dice pronto.

BatsMazazo tremebundo para los 'blues' que pudo ser peor aún de no haber encarnado Richarlison a Teresa de Calcuta. El brasileño falló dos ocasiones que no hicieron gala de su gran inicio de temporada y que pudieron acrecentar las heridas de un Chelsea moribundo. Pero como a los grandes les llega con mayor facilidad la insulina, el Watford tenía la obligación de mantenerse alerta. No se aplicó el cuento Britos, que perdió la marca de Batshuayi (Morata no tuvo su día) en un centro magnífico de Pedro para que el belga pusiera las tablas. Con un discreto Marcos Alonso fuera de la batalla, le tocó merodear por el área a un Azpilicueta que apostó todo al rojo e hizo de oro a su equipo al borde del descuento. Ya avisó Mou que con 11 como él se ganan Champions. El navarro compartió los honores de superhéroe, no obstante, con su compañero Batshuayi, que volvió a ver puerta con el tiempo cumplido para dar la puntilla a un Watford que hasta entonces estaba muy vivo en Londres.

Muchos altibajos en este Chelsea. Demasiados para un equipo al que le pone la ruleta rusa. También es comprensible. Cuando sale bien, las victorias se desgustan de otra manera.  

 

Ficha técnica:

Chelsea: Courtois; Rudiger, David Luiz, Cahill; Azpilicueta, Bakayoko, Fabregas, Alonso (Willian 68'); Pedro (Zappacosta 86'), Morata (Batshuayi 60') y Hazard.

Watford: Gomes; Mariappa (Gray 89'), Kabasele, Britos; Femenía, Cleverley, Doucouré, Holebas; Pereyra (Carrillo 64'), Deeney (Watson 80') y Richarlison.

 

Goles: 1-0 min.11 Pedro; 1-1 min.45+2 Doucouré; 1-2 min.49 Pereyra. 2-2 min.71 Batshuayi; 3-2 min.87 Azpilicueta. 4-2 min.90+5 Batshuayi.

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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