El City cae en casa y se queda al borde de la eliminación

El Manchester City claudica en casa ante un Barça que hizo los deberes (0-2) El encuentro se vio marcado por la expulsión de Demichelis, que dejó a su equipo con 10 durante 40 minutos. Los de Pellegrini lo tienen muy complicado para pasar a cuartos

 

Desde el día del sorteo este partido se aventuraba como el más disputado y de mayor interés, y así fue. Pellegrini renunció a su habitual juego de ataque para intentar mantener la portería a cero, pero la jugada no le funcionó. Sin embargo, el 'Tata' Martino sacó a sus mejores centrocampistas para dominar el encuentro y jugar en campo rival, y durante mucho tiempo resultó ser así.

Pero la posesión no se tradujo en ocasiones para los blaugrana, y el Manchester City, comandado por un combativo y peligroso Negredo, tuvo las más claras para adelantarse en el marcador. Tras varias disputas contra la zaga visitante demostrando su corpulencia, el vallecano, aprovechando un pase en profundidad de Silva, se escoró demasiado hacia su pierna mala y su centro-chut se paseó por delante de la línea de gol. Sólo la seguridad defensiva de los 'citizens' hizo que no hubiera nadie para aprovechar esa pelota.

El Barça volvió -una vez más- a demostrar sus carencias en el juego aéreo. Pudo arrepentirse Valdés de una mala salida si el balón, colgado y tras un rebote, hubiera acabado en las mallas. Atrapó bien finalmente el de Hospitalet, que tuvo en sus manos -también una vez más- la salvación de su equipo en los momentos más difíciles.

Negredo tuvo dos ocasiones más para anotar de cabeza: un centro desde la diestra que apenas llegó a rozar y un balón mucho más propicio en el que sólo el ser molestado ligeramente por un defensa pudo impedir que el esférico no entrara en la portería.

Dominaba el Barça, sí, pero sin crear mayor peligro que un intencionado disparo de Xavi desde lejos y un buen desmarque de Alexis Sánchez bien solventado por Demichelis. Coincidió este momento de indecisiones visitantes con los mejores arreones del City en ataque, siempre en pequeñas y racionadas dosis.

En la segunda parte se notificó lo que ya habíamos intuido en la primera: que el partido, muy intenso, iba a necesitar una buena labor arbitral; y no fue así. El primer error llegó con la jugada del gol. No por la expulsión a Demichelis -justa- sino por tratarse de una entrada fuera del área por centímetros y por estar precedida por una falta sobre Jesús Navas.

Esta tarjeta condicionó el resto del encuentro, no ya en el juego del City, que aun descompuesto mostró un ímpetu envidiable cuando pudo, sino en el resultado definitivo.

El Barça, dubitativo ante la compostura de su rival y el buen resultado que reflejaba el marcador, no terminó de matar el encuentro a pesar de tener el balón, y fue entonces cuando los locales dieron un par de sustos salvados de forma brillante por Valdés. Detuvo un potente disparo de Silva con la diestra dentro del área y paró un cara a cara que, aunque anulado por supuesta falta de Dzeko, supuso la última ocasión para los locales.

La balanza de la fortuna se compensó con un error del línea al señalar fuera de juego de Neymar en una jugada que acabó en gol de Piqué.

Después Alves firmaría la sentencia tras avisar varias veces de su excelente resistencia y profundidad en ataque. Tras una buena combinación con Neymar batió dentro del área a Hart por debajo de las piernas, acabando con toda esperanza 'citizen' de seguir vivos en la Champions League, sueño que cada año se ve frustrado entre los aficionados del City.

 

Ficha técnica:

Goles: 0-1 Messi (p.) (min. 53); 0-2 Alves (min. 90)

MANCHESTER CITY: Hart; Zabaleta, Kompany (c), Demichelis, Clichy; Navas (Nasri 57'), Touré, Fernandinho, Kolarov (Lescott 57'); Silva y Negredo (Dzeko 74').

FC BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Cesc (Muniesa 86'), Busquets, Xavi (c); Alexis Sánchez (Neymar 73'), Messi e Iniesta.

 

Twitter: @ProyectoPremier @feresbec

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Antonio Portillo

El fútbol inglés, desde su génesis, exhibe propiedades que lo hacen único y seductor. De generación en generación se transfieren valores que enamoran desde la esencia misma del juego: la pasión. Como un orfebre que labra metales, la cultura futbolera inglesa enlazó hitos preciosos a lo largo de su historia.

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