Los ‘pross’ ganaron por 0-6 a San Marino. Rooney anotó, pero sólo pudo igualar a Charlton con 49 goles
Inglaterra no ha dado cabida a la sorpresa esta tarde en San Marino. La selección de Roy Hodgson ha vencido con facilidad al combinado más débil del grupo con un contundente set en blanco en el que anotaron Rooney, Brolli en propia puerta, Barkley, Walcott por partida doble y Kane. El morbo estaba en si el capitán inglés batiría hoy el récord de Sir Bobby Charlton como máximo anotador de la selección con 49 tantos, pero sólo pudo igualarlo al ser sustituido a los 13 minutos de la segunda parte. Ahora están todas las vistas puestas en Suiza, donde un empate con Eslovenia clasificaría matemáticamente a los ‘pross’ para la Eurocopa de Francia el próximo verano.
El guión del partido no varió ni un ápice de lo previsto antes del inicio. Inglaterra dominó y San Marino se encerró para intentar a la épica algún contragolpe que pudiera animar a la grada y hacer soñar a los aficionados con un gol más que improbable. A pesar de todo los ingleses no asediaron la meta de Simoncini, y jugaron muchos minutos a un ritmo por debajo de lo que son capaces de hacer. Aun así les valió, y más aún cuando el árbitro pitó pena máxima a favor de los visitantes en una jugada más que dudosa, propiciando la apertura de la lata. En la repetición se ve una caída, pero no voluntaria, y sí se puede apreciar una mano de Stones. En todo caso, Rooney no falló (0-1) para igualar a Charlton con 49 dianas con la camiseta de la selección nacional en 106 encuentros.
A la media hora Brolli remató su día para olvidar con un tanto en propia (0-2) puerta tras un centro de Shaw desde la izquierda. El defensor de San Marino también sufrió varios golpes que acabaron con su cabeza cubierta con vendas. No habría mucho más que destacar en el resto de la primera parte salvo un par de intervenciones salvadoras del meta local que no hicieron más que retrasar la inexorable goleada.
Barkley anotó con la testa el 0-3 a los pocos segundos de arrancar la segunda mitad, y poco después Hodgson comenzó los cambios al quitar a Rooney y Milner en el 58’, dando entrada a Kane y Delph; pero fue el tercer cambio, en el 68’, el que revolucionó el partido. Walcott entró y besó el santo con un gol en el área pequeña (0-3). 10 minutos después aprovechó un desbarajuste defensivo para firmar su doblete, pero antes Kane batió a Simoncini con una gran vaselina (0-5).
No dio mucho más de sí el encuentro. En un par de horas se sabrá si Inglaterra está ya en la Eurocopa de Francia o si tendrá que esperar a jugar contra Suiza en Wembley para firmar su pase. Escenario en el que sin duda se espera que Rooney pueda superar a una leyenda como Charlton, marco incomparable que lo elevaría a él también al olimpo del fútbol mundial.
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