Partido muy igualado en el Ettihad (1-1) que tuvo el final más inesperado para la afición blue. Frank Lampard evitaba que el Chelsea sellase una nueva victoria con un remate dentro del área, anulando el gol de Schürrle minutos antes. El líder sigue imbatido pero sin duda este empate sabe a derrota teniendo en cuenta que jugaron contra diez tras la expulsión de Zabaleta.
El fútbol es un deporte muy caprichoso. A todos los que nos gusta este deporte sabemos que lo más inesperado puede ocurrir en cualquier momento y este partido no fue una excepción. Aunque vayamos por partes. Desde los primeros compases se vio a un City muy potente: presión muy alta, robos en la salida de balón y multitud de corners son un buen resumen del juego elaborado por el equipo de Pellegrini, que sabía que una victoria contra el principal aspirante al título renovaría las esperanzas del campeón tras un inicio de campeonato titubeante. La destacada actuación de los dos puntas skyblues, Dzeko y Agüero, hacía mucho daño en la zaga de los de Jose Mourinho. Si a ello sumamos la clara incapacidad de los chicos del entrenador de Setubal para hilvanar jugadas, todo se pone muy cuesta arriba. A partir del minuto 30 las fuerzas se equilibraron y comenzaron a llover cartulinas amarillas por doquier. La primera mitad murió con una dura entrada de Silva a Willian que pudo significar la expulsión del vistoso mediapunta español.
La segunda mitad comenzó con un ritmo más alto de ambos equipos. Cualquiera que se llevase la victoria hoy sabía que el mazazo psicológico para el rival sería dudo. A punto estuvo de marcar el primer gol Agüero, de no ser por la providencial parada de Courtois y por el posterior rechace que despejaba Ramires quitándosela a Dzeko de la bota. Mourinho movió el banco y dio entrada a Mikel y Schürrle, quien sería protagonista minutos después. Pero antes hay que mencionar la expulsión de Zabaleta por doble amarilla tras una entrada abajo a Diego Costa, quién por una cosa u otra siempre está en algún momento clave del partido. El argentino no midió bien y tumbó al hispano-brasileño, que se enzarzó con él. Ambos se fueron con amarilla, aunque el lateral se fue a las duchas. Cinco minutos después marcaría gol el Chelsea tras una magnifica contra que venía de un saque de esquina en contra. Con apenas 4 pases entre Hazard, Costa, Fábregas y Schúrrle, llegó el tanto.
Minutos después del gol del germano, Diego Costa estrellaba contra el palo un remate abajo tras una gran asistencia de Fábregas aunque el drama aun estaba por llegar. En el minuto 78 ingresaría en el campo una de las mayores leyendas de la historia del Chelsea, Frank Lampard. Tras su salida del club londinense el pasado verano, Lampard recalaba en el New York City, equipo propiedad del grupo dueño del Manchester City, que decidió cederlo al club inglés. El fútbol siempre escribe los mejores guiones y Lampard, en el 85' aprovechó un excelente pase de Milner que terminó en las redes defendidas por Courtois. La mezcla de sentimientos dentro de Lampard solo la sabrá él, quien decidió no festejar el tanto que daba un punto a su nuevo equipo frente su ex-equipo. El partido finalizó y Lampard fue a pedir perdón a la afición que años y años corearon su nombre. Al líder le duele este empate por diversas circunstancias. A Lampard puede que también.
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