Liverpool y Chelsea juegan este martes en Anfield (21:00 horas) un partido que es vital para los reds en lo que a aspiraciones al título se refiere, ya que una victoria del Chelsea pondría mucha tierra de por medio.
Además este partido le viene al Liverpool en lo que podríamos denominar una semana negra. En apenas 7 días han visto como tres derrotas les apartaban de la carrera por dos títulos y les dejaba muy tocados en otro. El sábado 21 perdían 2-3 ante el Swansea, un rival que pelea por no descender a Championship, haciendo que Arsenal y Tottenham Hotspur les superasen en la tabla y que la distancia con el Chelsea se agrandara hasta los diez puntos, dejando la Premier League como algo muy difícil. El martes 24 era el Southampton quien le vencía y les apeaba de la final de la EFL Cup, un torneo que siempre es apetecible para cualquier equipo y más cuando ya has alcanzado las semifinales. Y para rematar la semana el sábado 28 un rival de Championship como el Wolverhampton les apeaba de la FA Cup tras vencer en Anfield por 1-2. Como decimos, dos títulos esfumados y un tercero con muy pocas opciones y en el que la dinámica no es excesivamente positiva, acumulando 3 jornadas consecutivas sin conocer la victoria (2 empates y 1 derrota), lo que hace que el Liverpool no conozca la victoria en todo lo que llevamos de 2017. Pero no todo van a ser malas noticias en la entidad de Anfield, y es que uno de los jugadores más importantes en lo que llevamos de temporada vuelve a estar disponible para Jurgen Klopp, ya que Sadio Mane vuelve de su participación en la Copa África tras la eliminación de Senegal este fin de semana. También estará disponible el recientemente elegido Jugador Inglés del Año 2016, Adam Lallana, que fue baja en el partido frente a los Wolves tras sufrir una lesión en el partido de EFL Cup del martes. Sin embargo Nathaniel Clyne será duda hasta última hora por problemas físicos, mientras que Ovie Ejaria es baja segura tras caer lesionado el sábado. Tampoco estarán disponibles ni Adam Bogdan, ni Marko Grujic y Danny Ings, todos ellos lesionados de larga duración.
Y enfrente un rival que no podría ser peor, el Chelsea de Antonio Conte que comanda la clasificación con una abrumadora superioridad. Los rivales vislumbraron un atisbo de esperanza cuando los blues cayeron por 2-0 frente al Tottenham poniendo fin a su triunfal racha de 13 victorias consecutivas, pero parece que solo ha sido un tropiezo que podía ocurrir ante otro gran rival, y los hombres de Antonio Conte ya se han puesto manos a la obra para que no vuelva a ocurrir. Desde entonces los londinenses han ganado con superioridad sus dos partidos de Premier League, por 0-3 frente al Leicester City y por 2-0 frente al Hull, y en FA Cup el Brentford de Championship no fue rival en ningún momento, cayendo derrotado por 4-0 en Stamford Bridge. Además Antonio Conte tiene a todos sus hombres importantes a su disposición, ya que solo cuenta con las bajas de Charly Musonda y de Kenedy. Las únicas dudas importantes son las de Branislav Ivanovic y la de Asmir Begovic, que todo apunta que pueden salir del Chelsea en este mercado invernal y bien su venta se podría producir el mismo día del partido o su concurso puede ser dudoso para poder evitar infortunios ya que el mercado de fichajes termina pocas horas después de la finalización del partido, aunque la participación del portero bosnio es altamente improbable de todas maneras.
Liverpool y Chelsea se han enfrentado en 165 ocasiones, siendo unos duelos muy intensos y disputados sobre todo en las últimas decadas. Los reds se han impuesto en 71 ocasiones, los blues en 56 ocasiones y el resultado final ha sido de empate en 38. Últimamente el Liverpool ha sido un equipo que se le ha atragantado al Chelsea, ya que los últimos seis enfrentamientos oficiales han acabado con 2 victorias para el Liverpool y 4 empates. En el choque que se disputó en la primera vuelta de la Premier League el resultado fue de 1-2 a favor de los reds, con goles de Diego Costa para los locales y de Dejan Lovren y Jordan Henderson para los visitantes. Este verano también se vieron las caras en partido amistoso en la disputa de la International Champions Cup, con victoria para el Chelsea por 1-0 gracias al gol de Gary Cahill.
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