El Manchester United ha tenido un mercado de fichajes muy movido. Varios jugadores muy importantes han recalado en Old Trafford, y no solo ha habido cambios en el césped, el banquillo ha cambiado de inquilino tras la salida de Van Gaal y la llegada de Mourinho, que intentará enderezar el rumbo del gigante del fútbol inglés.
Frente a lo que se esperaba no ha habido una gran revolución en cuestión de nombres en los red devils, más bien la revolución puede llegar en cambiar la mentalidad de un club que en sus últimos años ha vivido de decepción en decepción. Tres años en Premier que se resumen en un séptimo puesto, un cuarto puesto y un quinto puesto, con desastres en competiciones europeas y con la única alegría de la FA Cup de la temporada pasada.
El primer paso que dieron fue el cambio del entrenador. Una vez que la Premier League de la temporada pasada se puso imposible, se buscó sustituto para Louis Van Gaal. El objetivo era claro, José Mourinho, toda vez que el entrenador portugués fue despedido del Chelsea. Los rumores se cristalizaron en mayo con el anuncio oficial de su contratación, el primer paso pero quizás el más importante.
Tras su firma se empezaron a suceder los rumores de jugadores, y el primero en caer fue un defensa central. El Manchester United se hacía con los servicios de Eric Bailly por 40 millones de euros. Un fichaje fundamental para la zaga red devil, y un compañero ideal para el que supuestamente será el otro defensa central, Chris Smalling.
A finales de junio llegó la primera estrella. Zlatan Ibrahimovic anunciaba su llegada al Manchester United tras muchos rumores sobre su futuro, aunque todos apuntaban hacia el equipo inglés. El delantero sueco llegaba libre, y asegura gol y calidad a raudales. Sus cifras en Holanda, Italia, España y Francia le avalan, y solo le quedaba por demostrar su valía en la Premier League. De momento su inicio no podía ser más esperanzador, pues fue el encargado de marcar el 1-2 frente al Leicester City en la Community Shield, haciendo que el trofeo volara a Manchester y ganar así su primer título con los red devils.
Sus dos siguientes incorporaciones han sido en el centro del campo. Primero llegó el armenio Henrikh Mkhitaryan procedente del Borussia Dortmund por la nada desdeñable cifra de 42 millones de euros, un futbolista creativo que se encargara de surtir balones a los delanteros. Y el último fichaje ha sido su fichaje estrella, el francés Paul Pogba. El centrocampista vuelve a Manchester tras haber salido de la ciudad inglesa rumbo a la Juventus hace cuatro años. Vuelve siendo una estrella mundial y teniendo el honor de ser el futbolista más caro de mundo tras haber pagado por él 110 millones de euros. Dos futbolistas que serán los encargados de dar consistencia a un centro del campo que el año pasado careció de ello.
En el apartado de bajas no se ha producido ninguna salida importante, las únicas salidas han sido de jugadores que no contaban ni para el propio Louis Van Gaal, o que contaban muy poco para el técnico holandés. Víctor Valdés se ha desvinculado definitivamente tras su cesión en Bélgica y ha firmado con el Middlesbrough de Aitor Karanka. Una triple salida se ha producido hacia el Sunderland de un viejo conocido, David Moyes. Patrick McNair y Donald Love llegan tras un pago de 7 millones de euros, y Adam Januzaj llega cedido por una temporada. Jimmy Dunne ha fichado por el Burnley, Ashley Fletcher por el West Ham United y Nick Powell al Hull City.
Los rumores se han sucedido durante todo el verano en el apartado de bajas, pero como hemos comentado ninguna baja importante ha llegado a cristalizar, aunque seguramente se pueda producir alguna de aquí al final del mercado. Juan Mata ha sonado para reforzar al Everton o al Villarreal, se ha especulado con la salida de Ander Herrera y se tendrá que buscar una solución al problema de Bastian Schweinsteiger ya que no cuenta para Mourinho, llegando al punto límite de estar entrenando con el equipo de reservas. Marouane Fellaini podría buscar una salida hacia un equipo que le asegure más minutos, aunque su salida parece difícil. También suena con fuerza la salida de Darmian ante la falta de oportunidades que parece que va a tener esta temporada.
Un mercado de fichajes muy difícil para el Manchester United, en el que se han gastado casi 190 millones de euros en cuatro jugadores, ingresando apenas 7 millones de euros en salidas y que parece cerrado en llegadas (a expensas de los rumores de la llegada de otro defensa central), pero que aún está muy abierto en salidas.
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